Por: Karen Reyes Aróstica
Este domingo 8 de septiembre se entregarán los premios a los niños ganadores de los concursos infanto-juveniles Yo le escribo a Trinidad y Trinidad en el lente, en coincidencia con el Día de la solidaridad entre las ciudades del Patrimonio Mundial.
Desde abril de este año fueron divulgadas las convocatorias de estos certámenes, con la intención de promover en las nuevas generaciones la investigación, el cuidado y amor por la herencia de nuestros antepasados.
Auspiciados por la Oficina del Conservador e implementados por el Centro de Documentación “Casa Malibrán” de esta entidad, 17 niños de las escuelas Pepito Tey, Marcelo Salado, República de Cuba, José Martí, Julio Sotolongo y Pedro Lantigua participaron en ambos concursos cuya premiación está especialmente relacionada con la celebración del día de la solidaridad con las ciudades patrimoniales, pues esa fue la fecha señalada.
Los concursos tienen la doble intención de desarrollar en los niños valores de respeto y cuidado hacia el patrimonio y explorar la capacidad creativa de cada uno de ellos desde diferentes expresiones como la escritura y la fotografía. Además de combinar las técnicas tradicionales de redacción (a mano, sobre papel) con el uso de las nuevas tecnologías (celulares, cámaras digitales y software de fotografías).
El lugar seleccionado para la entrega de los galardones en esta ocasión fue la glorieta del parque Céspedes, en un intento de desconcentrar las actividades que se realizan en el centro histórico de Trinidad y para ampliar la divulgación de la existencia de estos concursos desde la propia premiación.
A las nuevas generaciones de trinitarios y trinitarias dedica especial atención la Oficina del Conservador de Trinidad pues es la única forma de asegurar la futura existencia de nuestra cultura e identidad.