Por: Joaquín Gómez Serra
Los Gallos se juegan la vida o la muerte en el 5 de septiembre ante Cienfuegos. Hasta la Perla del Sur se fueron los ahijados del campeón olímpico José Raúl Delgado con la máxima de ganar… y ganar, porque de lo contrario, su clasificación entre los cuatro grandes se puede tambalear.
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Cuando sólo faltan tres subseries para el cierre de la primera fase, cienfuegueros y tuneros, los rivales en forma sucesiva que tendrán, los persiguen y bien pegaditos, en una tabla de posiciones donde Camagüey es el líder, con 24-11, Santiago de Cuba está a medio juego, Matanzas (23-12), mientras Sancti Spíritus y Cienfuegos aparecen abrazados en cuarto y quinto escaños, con 22 triunfos y 14 derrotas, respectivamente.
El excelente paso de Los Gallos se vio trunco en Villa Clara, el zumo de naranja de los ahijados de Eduardo Paret les acidificó el panorama de pase directo a la segunda fase, en un torneo donde siempre se han codeado entre el dos y tres, y por primera vez, descienden al cuarto lugar, pero a su favor tienen que, están a sólo dos juegos de igualar la cantidad de victorias de la 58 serie, aun cuando les faltan por jugar tres subseries particulares.
En el Sandino se perdieron tres partidos que no se podían perder, y esto complica el panorama de cara al pase directo entre los cuatro grandes. Una barrida de impredecibles consecuencias para el futuro propinó Villa Clara a los Gallos con marcadores de 5×0, 3×2 y 3×2.
De esa forma los de Eduardo Paret ratificaron la hegemonía en los duelos más recientes sobre los espirituanos a los que aventajan 9-1 en los últimos diez partidos.
A pesar de que Sancti Spíritus puede blasonar a toda voz de que su bateo anda por los 296 de average, lo sucedido en el centro del país fue macabro bate en mano. Su gasto ofensivo se limitó a cuatro carreras, promedio de .235 (98-23) y lo más importante sus bateadores fueron dominados en los momentos claves, al dejar a 38 corredores en posición anotadora.
Significativo resulta que los sluggers de Sancti Spíritus con corredores en posición anotadora han traído para el plato a 150 corredores de los 643 encontrados, para ubicarse en el negativo antepenúltimo lugar de la 59 Serie Nacional de Béisbol, y sólo Cienfuegos anda peor que ellos, con 181 en 673, dejando anclados en segunda o tercera a 492 corredores, ocho más que los espirituanos.
Llamativo también es que antes del compromiso particular ante los naranjas los ahijados del campeón olímpico José Raúl Delgado presentaban una línea de AVE/OBP/SLU superior o muy cercana a la media del campeonato, con 302/395/397, mientras la justa anda por 291/377/408, ocupando en ese momento los lugares 7/5/9 en esos indicadores, por orden, entre los 16 equipos del torneo.
Después de terminar el compromiso ante los naranjas de Eduardo Paret, Sancti Spíritus descendió su average colectivo de bateo en seis puntos porcentuales, de 302 lo llevó a 296; el OBP de 395 bajó hasta 390, y el sluggings cayó 11 puntos, desde 397 hasta 386. Eso demuestra el slum y los bates fríos que imperaron frente a Villa Clara.
La barrida es la segunda que reciben los ahijados de José Raúl Delgado, que después de ser sacudidos con fiereza por los Cocodrilos en Matanzas, recuperaron el paso y ganaron tres juegos en Ciego de Ávila y luego aventajaron a Pinar del Río 2-1.
Lo cierto es que los tres descalabros, unidos a los resultados del resto de los equipos, comprometen seriamente las opciones de los Gallos de finalizar entre los cuatro primeros. Se avizora una batalla a muerte por el cuarto escaño de pase directo a la clasificación entre Gallos-Cienfuegos y Las Tunas.
Estos seis partidos serán de vida o muerte para cerrar el calendario ante el casi invencible equipo de Camagüey. Los Gallos tendrán que mancomunar el despertar del bateo y buenas actuaciones de su staff de lanzadores, que no anda por estos días muy bien. Aún respiramos, pero cuidado que el panorama de cierre de calendario está enredado, de ellos mismos dependen las posibilidades de sacudirse, y volver a demostrar que sí son gallos de pelea.