Unión de Escritores y Artistas de Cuba expresa sus condolencias por el fallecimiento de Alicia Alonso

Foto: ACN.

La presidencia de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) emitió una declaración donde expresan sus condolencias tras el fallecimiento este jueves de la prima ballerina assoluta Alicia Alonso, figura de gran relevancia para la cultura cubana y la danza universal.
A continuación la Agencia Cubana de Noticias transmite el texto íntegro de la declaración.

Alicia Alonso, fundadora de la Escuela Cubana de Ballet y una de las más extraordinarias figuras del arte danzario mundial del último siglo, falleció en La Habana este jueves 17 de octubre a los 98 años de edad.

Mujer profundamente comprometida con el destino de su Patria y con la Revolución cubana, Alicia fue y será uno de los símbolos más entrañables  de la cultura nacional.

Heroína Nacional del Trabajo de la República de Cuba, reconocida dentro y fuera del país con numerosos premios y condecoraciones, entre los cuales destacan la Orden José Martí, el Premio Nacional de la Danza y el Gran Premio de la Ciudad de París, estuvo entre los fundadores de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba. En el IX Congreso de la organización, en junio pasado, los delegados ratificaron su condición de Miembro de Honor del Consejo Nacional de la UNEAC, en virtud de sus ejemplares contribuciones a la vanguardia de nuestro movimiento artístico e intelectual.

Su temprana vocación por la danza comenzó a perfilarse cuando comenzó a recibir clases en la Sociedad Pro Arte Musical. Entre 1937 y 1948 su crecimiento artístico fue vertiginoso en varias compañías de Estados Unidos, donde llegó a ser primera figura del American Ballet Theater.

Pero siempre abrazó la idea de desarrollar el arte de la danza clásica en su país y poner a nuestra patria en el mapa mundial de la disciplina. Por eso fundó en 1948 el Ballet Alicia Alonso, luego rebautizado como Ballet Nacional de Cuba, una de las compañías más prestigiosas a escala planetaria. Al mismo tiempo fundó la Academia Alicia Alonso, piedra angular de la hoy mundialmente reconocida Escuela Cubana de Ballet a la que ella, junto Fernando y Alberto Alonso, aportó método y estilo.

En 1956 la compañía sufre los desmanes de la dictadura batistiana, que trata de convertirla en su agente propagandístico, y al no conseguirlo retira el magro apoyo económico estatal. Alicia Alonso da a conocer una carta pública de denuncia. Se realiza una gira de protesta nacional que culmina con una función de homenaje y desagravio organizada por la Federación Estudiantil Universitaroia.  La prima ballerina assoluta radicaliza su posición negándose a bailar en Cuba mientras se mantuviera en el poder la tiranía.

Al triunfo de la Revolución regresa a Cuba en 1959. Fue providencial su encuentro con Fidel Castro. Las nuevas autoridades no solo apoyan y alientan la actividad del Ballet Nacional de Cuba, sino también la enseñanza de la danza clásica.

Memorables han sido sus actuaciones en títulos clásicos y contemporáneos; extensa y significativa resultó su labor coreográfica, y son notables sus aportes a la formación de  generaciones sucesivas de bailarines.

Alicia creó el Festival Internacional de Ballet de La Habana que hoy lleva su nombre. En 2015 por acuerdo del Consejo de Estado, el escenario de sus grandes éxitos en la capital cubana comenzó a llamarse Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso.

La Presidencia de la UNEAC comparte con el pueblo cubano y los muchísimos admiradores de Alicia en todo el mundo, el dolor de su pérdida y expresa su compromiso con la exaltación de su excepcional legado.

La Habana, 17 de octubre de 2019

PRESIDENCIA DE LA UNIÓN DE ESCRITORES Y ARTISTAS DE CUBA