Por: Ana Martha Panadés Rodríguez.
La estrategia encaminada a reanimar la producción cafetalera en Trinidad dio sus primeros frutos en este año que concluye al sobrepasarse la cifra comprometida: 151 toneladas y alcanzar ya las 200, con un rendimiento favorable en las tres zonas dedicadas al cultivo del grano: Pitajones, el Algarrobo y Topes de Collantes-La Felicidad.
Aunque la variedad robusta aporta los mayores niveles de producción, la de tipo arábico, de primera calidad, se potencia en las áreas más altas de la montaña, donde en la actual campaña se entregarán más de 40 toneladas con destino a la exportación por su demanda en mercados como Japón, Francia e Inglaterra.
La reanimación de las plantaciones, otro de los propósitos del programa de desarrollo cafetalero muestra también avances en el territorio, pues según confirma el máster Vladimir Palmero Hernández, director de la Empresa Agroforestal Trinidad, se han sembrado 51 hectáreas, de las 32 planificadas, lo que garantiza el crecimiento de la cosecha para el año próximo.
La motivación de los caficultores debido al incremento del precio del grano constituye otro factor importante en la recuperación de un renglón fundamental para la economía del país y del sureño municipio, donde se aprovechan hoy las excelentes condiciones climáticas para la recolección.