Por: Alipio Martínez Romero.
Poesías, décimas y canciones de contenido patriótico se dedicaron al joven Olivero Marín Valdivia, mártir trinitario asesinado salvajemente en diciembre de 1962 por bandas contrarrevolucionarias al servicio del Gobierno de los Estados Unidos.
Cerca de las Vegas del Arenal, paraje intrincado del poblado “ El Cuyují”, donde cayó y existe un obelisco a su memoria, la campesina Yanibis Llorente Soto, enfatizó los compromisos productivos de los hombres y mujeres que labran la tierra en la cooperativa que ostenta el nombre del revolucionario desaparecido físicamente.
En el tributo al campesino – miliciano Marín Valdivia, su hermano Alcides, con lágrimas en los ojos reseñó fragmentos del horrendo crimen cometido hace cincuenta y siete años, y confirmó que, como los héroes, permanece en la gloria eterna del Olimpo sagrado de la Patria.
Manuel Arboláez Santana, presidente de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana en el municipio, al resumir el homenaje destacó aspectos de la lucha actual de nuestro pueblo y de las cualidades del compañero caído.
Significó además su ejemplo para las nuevas generaciones, que hoy defienden con principios la Cuba martiana – fidelista y con el legado del Comandante en Jefe y de Raúl; y esperan en enero un nuevo amanecer de victoria, para junto a Diaz Canel, siempre pensar como país.