Vilma Espín: su ejemplo es hoy más necesario que nunca

Por: Belkis Niebla López

Vilma Espín Guillois nació un 7 de abril de 1930, en Santiago de Cuba, y cómo no recordarla hoy, cuando celebraría su cumpleaños 90.

Hablar de Vilma es referirse a la combatiente, la madre, la amiga, la compañera de trabajo, la federada o simplemente a la mujer, la heroína que caló hondo en el corazón de los cubanos.

Aún en la infancia se aficionó y cultivó el canto y el baile. Practicó también el voleibol. Desde las filas del estudiantado universitario de la Universidad de Oriente se incorporó a las luchas desarrolladas por los jóvenes de su generación y llegó a ser colaboradora cercana de Frank País García, líder revolucionario santiaguero junto a quien auxilió a los asaltantes al cuartel Moncada y secundó las acciones del 30 de noviembre de 1956 en apoyo al desembarco del Granma. La represión batistiana la obligó a incorporarse a la lucha revolucionaria en la Sierra Maestra, y allí unió su vida a uno de sus líderes, el joven Raúl Castro Ruz.

Tras el triunfo revolucionario del 1ro de enero de 1959 se convirtió en símbolo de la mujer cubana. El 23 de agosto de 1960 constituyó la Federación de Mujeres Cubanas, organización que presidió hasta su muerte. Fundadora del Partido Comunista de Cuba en 1965, integró su primer Comité Central y luego su Buró Político hasta 1991. Fue diputada a la Asamblea Nacional del Poder Popular desde su primera legislatura y como tal presidió la Comisión Nacional de Prevención y Atención Social, y la Comisión de la Niñez, la Juventud y la igualdad de derechos de la Mujer.

Siempre apostó porque las cubanas asumieran la defensa de la patria, anhelo que se ve materializado desde las guerrilleras en la Sierra Maestra hasta aquellas que en la actualidad optan por el Servicio Militar Voluntario Femenino.

Como revolucionaria incansable, Vilma llevaba siempre una sonrisa para transmitir seguridad y a la vez rectitud ante los retos más grandes. Acompañada siempre de su voz delicada y firme, nunca dejó de reclamar el papel activo e igualitario de la mujer dentro de la sociedad.

La mujer cubana recuerda este 7 de abril el legado de la fundadora de la FMC, combatiente clandestina, guerrillera y alma de la agrupación femenina.

Reafirmando las palabras del líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro Ruz, incluidas en su reflexión del 20 de junio de 2007, “el ejemplo de Vilma es hoy más necesario que nunca”, pues mucho se necesita multiplicar su legado.