Agujas y telas inspiran la esperanza y los sentimientos de los artesanos artistas del proyecto Urdimbre de Trinidad en apuesta por las iniciativas solidarias en estos tempos excepcionales de pandemia. CUBA ANTE LA COVID-19 (I) (II) (III) (IV)
Por ello sus integrantes 14 mujeres y un hombre cuyas obras antes realizaban en el museo Romántico, hoy desde la creación a distancia ponen a prueba su entrega lejos del egoísmo minúsculo de algunos ciudadanos.
De acuerdo con Obdulia González Gómez, una de esas féminas del proyecto Urdimbre que contribuyeron a los títulos de Ciudad Artesanal del Mundo y Ciudad Creativa en Artesanía y Artes Populares, todos se unen hoy al amor de nuestro pueblo sintetizado en Cuba Salva al confeccionar nasobucos.
Estas piezas de protección las han distribuidos a los compañeros del Consejo de Defensa Municipal, mientras seleccionaron 150 dirigidos a los pequeños recluidos en el Hospital Pediátrico de estas villa y a los profesionales de la Medicina que se enfrentan a la COVID-19, a los que aplauden desde su casas por la salud y la vida, a la vez que mantienen su eslogan “Que no falten hilos para bordar nuestros sueños”.