A 202 años del nacimiento de Carlos Marx

Marx escribió más de 20 obras a lo largo de su vida, incluso una novela cómica. Foto: EFE

Por: José Rafael Gómez Reguera

De una forma u otra, los cubanos nos acercamos a Carlos Marx y sus ideas revolucionarias. La Constitución de la República de Cuba, aprobada en referéndum popular, define al Partido Comunista de Cuba como: «Martiano y marxista-leninista, vanguardia organizada de la nación cubana, es la fuerza dirigente superior de la Sociedad y el Estado.» Poderosas razones para no dejar pasar por alto una fecha como la de hoy, cuando se cumplen 202 años del nacimiento de Carlos Marx, fundador del comunismo científico, de la filosofía del materialismo dialéctico e histórico, de la economía política científica. Jefe y maestro del proletariado internacional.

¿Quién no atravesó por momentos difíciles, en la vida estudiantil, sobre todo la universitaria, al tener que dominar los elementos del marxismo-leninismo como parte del currículo académico? Pero era necesario estudiar y, más que aprenderse de memoria, valorar.

Marx, filósofo, historiador, sociólogo, economista, escritor y pensador socialista alemán, militante comunista de origen judío, nació el 5 de mayo de 1818 en Tréveris, reino de Prusia, zona que actualmente pertenece a Alemania.

Su padre, judío, ejercía la abogacía en Tréveris, su ciudad natal. Las autoridades prusianas le obligaron a abrazar el protestantismo si quería mantener su cargo como consejero de justicia.

Marx comenzó estudios de Derecho en la Universidad de Bonn pero los dejó para estudiar Filosofía en Berlín, conde se doctoró en 1841. Junto con Bruno Bauer participó en la edición de la Gaceta Renana (Rheinische Zeitung), publicación de la que pronto llegó a ser redactor jefe.

1845, año de la ideología alemana y las Tesis sobre Feuerbach, marca la ruptura epistemológica (concepto tomado de Gaston Bachelard). A partir de la cual Marx rompe con su etapa anterior, ideológica y filosófica, e inaugura un período científico en el cual desarrolla estudios económicos e históricos usando el método del materialismo histórico. Como diría Althusser, Marx inaugura el continente historia. Este es, eminentemente, el período de su magna obra: El Capital. Crítica de la economía política.

No hay que olvidar, por otro lado, los textos de los que esta obra surge: la Contribución a la crítica de la economía política (que dará material para el primer capítulo de El capital) o Los Grundrisse, cuyo tardío descubrimiento dio mucho que hablar sobre las continuidades de Marx con su primera etapa, y proporcionó de argumentos a los críticos de la ruptura epistemológica. Durante su etapa de madurez, la obra de Marx se vuelve más sistemática y surgen sus conceptos económicos más destacados: la teoría del valor, la explotación como apropiación de plusvalía, o la teoría explicativa sobre las crisis capitalistas.

Sin embargo otros autores, incluido Erich Fromm, niegan la «Ruptura epistemológica» y sostienen que la idea de enajenación es la fundamental durante todo el pensamiento de Karl Marx. Más cercanos al humanismo, no consideran que haya un joven y un viejo Marx y reivindican la continuidad de su obra alrededor de un concepto del hombre y su enajenación en el capitalismo.

Marx junto a Jenny. Foto: Ecured

Se casó con Jenny von Westphalen, hermana del ministro de Interior prusiano, amiga de infancia con la que se comprometió siendo ya estudiante, pero sólo consiguió casarse con ella tras la muerte de los padres de ésta, que se oponían a la relación, y tras conseguir una cierta estabilidad económica (eventual) como director de los «Anales franco-alemanes».

Vivieron con fuertes penurias económicas debido a la irregularidad de los ingresos de Marx, a la persecución política (que censuraba y clausuraba las revistas que publicaba) y a tener que mudarse constantemente de país. Tuvo con Jenny von Westphalen 6 hijos, en 1849 esperaban ya el cuarto, en 1855 ya habían fallecido tres: Guido, Franciska y Edgar, debido a las convulsiones, bronquitis y tuberculosis, la pequeña, Eleanor Marx formó parte del movimiento feminista y Laura Marx, se casó con el dirigente socialista francés Paul Lafargue, y se suicidó junto a él en 1911.

Con ellos vivía Helene Demouth, quien les ayudaba en las tareas domésticas y tenía una excelente relación con la familia Marx. Era especialmente cercana a Karl, tanto así, que se supone que tuvo un hijo ilegítimo con ella que fue reconocido por Friedrich Engels como propio para evitar controversias dentro del matrimonio de Karl y Jenny.

Marx tuvo una vida personal dedicada de forma exhaustiva al estudio de las diferentes disciplinas del pensamiento y en especial de la filosofía e historia lo cual implicó que nunca tuviera estabilidad económica; sin embargo, contó siempre con el apoyo fiel e incondicional de su amigo Engels.

Hacia 1877 con la salud muy quebrantada, se refugió definitivamente en la vida hogareña. Y fue precisamente en el círculo familiar donde se produjeron dos desgracias consecutivas que probablemente precipitaron su muerte. El 2 de diciembre de 1881 falleció su esposa, y apenas un año después, el 11 de enero de 1883, su hija mayor, Jenny Longuet. Solo, abatido, con la mente debilitada y los pulmones seriamente afectados, Karl Marx murió o se dejó morir el 14 de marzo de 1883.

Testigo y víctima de la primera gran crisis del capitalismo (década de 1830) y de las revoluciones de 1848, Marx se propuso desarrollar una teoría económica capaz de aportar explicaciones a la crisis e interpelar al proletariado a participar en ella activamente para producir un cambio revolucionario.

Primer volumén de El Capital. Foto. Ecured

La obra de Marx ha sido leída de distintas formas. En ella se incluyen obras de teoría y crítica económica, polémicas filosóficas, manifiestos de organizaciones políticas, cuadernos de trabajo y artículos periodísticos sobre la actualidad del siglo XIX. Muchas de sus obras las escribió junto con su amigo Engels.

Los principales temas sobre los que trabajó Marx fueron la crítica filosófica, la crítica política y la crítica de la economía política. Algunos autores pretendieron integrar la obra de Marx y Engels en un sistema filosófico, el marxismo, articulado en torno a un método filosófico llamado materialismo dialéctico.

Los principios del análisis marxista de la realidad también han sido sistematizados en el llamado Materialismo histórico y la economía marxista. Del Materialismo histórico, que sitúa la lucha de clases en el centro del análisis, se han servido numerosos científicos sociales del Siglo XX: historiadores, sociólogos, antropólogos, teóricos del arte, etc.

Ha sido muy influyente su teoría de la alienación. Otros autores, entre los que destaca Louis Althusser, argumentan que los escritos de Marx no forman un todo coherente, sino que el propio autor, al desarrollar sus reflexiones críticas sobre la economía política durante la década de 1850, se desembarazó de su propia conciencia filosófica anterior y comenzó a trabajar científicamente.

Desde esta perspectiva no existiría una ciencia marxista, sino un científico, Karl Marx, que fue un pionero en la comprensión de los mecanismos fundamentales que rigen el funcionamiento de la sociedad moderna, en especial con su reelaboración de la Teoría del valor, y cuya obra cumbre fue El Capital. Las obras de Marx han inspirado a numerosas organizaciones políticas comprometidas en superar el Capitalismo.

Marx recibió la influencia del filósofo alemán predominante en Alemania en aquel tiempo, Hegel. De este autor tomó el método del pensamiento dialéctico, al que, según sus propias palabras, pondría sobre sus pies; significando el paso del idealismo dialéctico del espíritu como totalidad a una «dialéctica del devenir constante» donde la síntesis, a diferencia de Georg Wilhelm Friedrich Hegel, no había sido realizada.

Además, sigue utilizando el método dialéctico para analizar las contradicciones en la historia de la humanidad y, específicamente, aquella entre El capital y el trabajo. Una interpretación sobre el desarrollo de la obra de Marx, proveniente del francés Louis Althusser, considera que los escritos de Marx se dividen en dos vertientes. Esta interpretación es relevante en la exegética marxista, pero a la vez es muy polémica y pocos autores la mantienen al día de hoy.

El Presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez visitó el 14 de noviembre de 2018 la tumba del filósofo alemán Carlos Marx, en el Cementerio Highgate, en Londres. Foto: Estudios Revolución

Como afirma Ernesto Estévez Rams, “Marx nació con Prometeo y en la roca enfrentó al águila devoradora; estuvo junto a Espartaco en el estrecho de Mesina;  acompañó a Wat Tyler en la gran rebelión de los desposeídos; aconsejó a Lenin en días que estremecieron al mundo; fue condenado a muerte junto a Sacco y Vanzetti; bajó la escalinata con Mella; organizó una huelga con Villena; resultó asesinado por la espalda en Manzanillo, para volver ahí mismo con el General de las Cañas; asaltó el Moncada y desembarcó en Las Coloradas; tomó Santa Clara y entró un 8 de enero a La Habana.

Marx, todos los días, redescubre a Marx. Nosotros, en nuestro empeño de seguir adelante, solo somos sus reencarnaciones, en estas ideas, en este tiempo, en esta Isla.” (Con información de Granma y Ecured)