Texto y fotos: Alipio Martínez Romero
Fidel Castro, quien siempre confió en los hombres y mujeres que cultivan la tierra en Cuba y los acompaña hoy con su legado histórico en la continuidad de nuestro proyecto socialista, está presente en los campesinos de Trinidad, los cuales además rindieron tributo al mártir Niceto Pérez García, quien los impulsa e inspira en producir para el pueblo. CUBA ANTE LA COVID-19 (I) (II) (III) (IV) (V)
Así se enfatizó en un mitin en saludo al 17 de Mayo, Día del campesino cubano efectuado en la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) José Mendoza García del territorio sureño, donde se adoptaron las medidas del aislamiento físico orientado por la máxima dirección del país y el Ministerio de Salud Pública en la lucha contra la COVID-19, la cual motivo posponer las sesiones de trabajo del XII Congreso de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP).
La fecha campesina fue oportuna para ratificar el empeño de los asociados de la referida CCS que preside Vladimir Marcos Ortega, encargados de satisfactorias cosechas de cultivos varios entre ellos viandas y frutales, así como la crianza de ganado menor ovino-caprino en 4 naves previstas para lograrlo próximamente.
En la cita con la presencia de José Carlos Silva Fontanills miembro del Buró Municipal del Partido, se enfatizó que con la Primera Ley de Reforma Agraria rubricada por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz en La Plata, Sierra Maestra el 17 de mayo de 1959, al recobrar la tierra usurpada por los enemigos de la patria de José Martí, se logró la soberanía de las familias del campo.
Yenima Pérez Cuba presidenta de la ANAP en Trinidad, al intervenir, remarcó los compromisos del campesinado trinitario para defender la Revolución, junto a Raúl Castro Ruz y Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al tiempo que convocó a redoblar los esfuerzos dirigidos a sustituir importaciones con la obtención de productos agropecuarios.
Asimismo Pérez Cuba insistió en el propósito de fortalecer la unidad con una mayor labor político-ideológica mostrada con solidaridad en los aportes voluntarios de alimentos a los profesionales de la Medicina que enfrentan el nuevo coronavirus, a los cuales desde las zonas agrícolas rurales incluidas las montañas, también se aplaude con optimismo por la salud y la vida, seguros de la victoria.