Por: Joaquín Gómez Serra
La vida te enfrenta a momentos cruciales y para el deporte de Trinidad cuando se anunció el cierre de todas las escuelas deportivas ante el azote de la pandemia del coronavirus como una vía de prevenir de la enfermedad a nuestros atletas y entrenadores, un nuevo reto se abría para el INDER. CUBA ANTE LA COVID-19 (I) (II) (III) (IV) (V) (VI)
Se iniciaba la etapa de distanciamiento social de profesores, alumnos y entrenadores como parte de las medidas de prevención indicadas por el Ministerio de Salud Pública (MINSAP), a fines de evitar el riesgo de infección por COVID-19, y que hoy se mantienen en el deporte hasta el venidero 31 de julio.
Sin embargo, el deporte en la tierra del Yayabo y en sus ocho municipios anda y desanda la ruta del trabajo y el enfrentamiento a este flagelo que ataca a Cuba y al mundo como un fuerte ejército de entrenadores, atletas y dirigentes del INDER que día a día hacen realidad el slogan de que sólo el amor engendra la maravilla.
Y desde el sur, en la Villa Patrimonio de la Humanidad, la tropa que dirige Miguel Ortega Naranjo, llega a los más intrincados Consejos Populares del Plan Turquino, ya sea en Caracusey o en Manacas Iznaga, y desandan caminos en la atención a familias vulnerables, en el cuidado de las colas para llevarles productos de primera necesidad o en la entrega en la puerta de sus casas del pan nuestro de cada día o el almuerzo y comida de las familias en esos asentamientos poblacionales.
Pero allí no queda esta “guerra” hombro a hombro de los trabajadores del INDER en Trinidad, sino que aprovechan estas jornadas de “asueto” deportivo para realizar reparaciones a sus instalaciones deportivas, como el gimnasio de cultura física, ubicado frente al estadio Rolando Rodríguez, el cual se le reparó todo el piso, el repello de sus paredes y techo, así como su pintura.
Otra obra que recibe el empuje de la tropa del INDER es el estadio Rolando Rodríguez, el cual perdió por completo el techo del ala izquierda del principal enclave beisbolero de los Tiburones del Sur, obra que ya hoy tiene colocada más del 80 por ciento de sus nuevas planchas de fibrocén, pero que tiene a pie de obra el restante material que necesitan para su terminación.
Y dentro de toda esta recuperación de instalaciones deportivas en tiempos de coronavirus el deporte ciencia trinitario recibió sangre nueva al quedar reinaugurada su Academia de Ajedrez, cerrada por mal estado desde hacía más de un año.
Las labores se ejecutaron en aproximadamente tres meses, incluyendo la eliminación de la cubierta anterior, ya muy deteriorada; reparación de los muros, soluciones de la electricidad, pintura de la fachada, y nuevo mobiliario de mesas, sillas y tableros del juego ciencia.
Este ejército del músculo que toca a las puertas y enfrenta en los ocho municipios estas tareas de higienización se hace sentir en la Villa patrimonio de la Humanidad, como dignos hijos de nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro que desde el triunfo de la Revolución dijo que “el deporte es derecho de todo el pueblo”.