Trinidad de Cuba bajo los efectos del polvo del Sahara

A lo lejos, el hotel Las Cuevas y zonas aledañas, envuelto todo en una densa bruma.

Texto y fotos: José Rafael Gómez Reguera

A pesar de que las informaciones eran copiosas, creo que  nadie suponía que sería tan perceptible, sobre la ciudad de Trinidad, al centro sur de Cuba, el polvo del Sahara, un efecto que de acuerdo con los especialistas, suele ocurrir en estos meses de junio y julio. Por dondequiera que se mirara, a lo lejos, nada se veía claro. Todo estaba envuelto en una bruma.

En la imagen, zonas cercanas al Hospital General de Trinidad.

Las imágenes comenzaron a inundar las redes sociales. Cecilia acotaba: “(Es) lo nunca visto. No creo que antes me hubiera percatado de este fenómeno, al menos no con esta intensidad. He salido a caminar y el sol parece que me abraza. Siento la piel ardiendo. Menos mal que el nasobuco me ayuda, porque si no, creo que me afectaría hasta la respiración”.

Alejandro, por su parte, dice que subió a la terraza de su casa, ya en un tercer nivel, y cuando miraba rumbo al hotel Las Cuevas y las casas aledañas, nada se veía claro. Todo resultaba difícil de distinguir. “Nunca había visto algo igual. Estoy asombrado. Hasta el sol se ve opaco. Y eso que se siente tremendo calor”, acotaba en un post de la red social Facebook.

Alrededores de la Alameda de Concha y salida hacia Casilda, también bajo los efectos del polvo del Sahara.

Lo mismo sucedía si se miraba en los alrededores del actual Centro Urbano de la Ciudad Museo del Caribe, o rumbo al mar, o en las zonas cercanas al Hospital General Docente de Trinidad Doctor Tomás Carrera Galiano. Todo un acontecimiento. “Me voy para la casa. Es imposible estar en la calle con esta sensación de polvo”, me dijo alguien con quien me encontré por la calle Santiago.

Según los medios de la Isla, desde comienzos del mes de julio se registra una apreciable presencia de nubes de polvo del Sahara sobre gran parte del archipiélago cubano, observándose durante el día un cielo con tonalidad lechosa, que en el caso de la ciudad de La Habana aparece cubierto por una bruma típica de la mencionada situación.

Extenso cumulo de Polvo del Sahara sobre el Atlántico.

El sitio oficial del Ministerio de Salud Pública de Cuba exponía que el doctor en Ciencias Físicas Eugenio Mojena, del Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología, indicó que tal condición debía prevalecer en los próximos días, por tanto la influencia de esa masa de aire caliente, seca y polvorienta mantendrá las temperaturas elevadas, con una reducción de las habituales lluvias de verano en horas de la tarde.

Al respecto, una nota indicaba: “El Instituto de Meteorología de Cuba reiteró (…) su alerta ante una extensa nube de polvo del Sahara, que cubrirá la isla caribeña en el transcurso de la actual semana”.

Resulta oportuno reiterar que para el Atlántico norte, el mar Caribe y Cuba, esta etapa del año es la de mayor afectación del polvo del Sahara proveniente del desierto de igual nombre ubicado en África.

En nuestro país los picos máximos suelen ocurrir en los meses de junio y julio, y la región a donde primero llega es la oriental, aunque también logra cubrir el occidente, como ha sucedido en esta ocasión, añadía la nota.

En la céntrica calle Camilo Cenfuegos estuvo muy afectada la visibilidad hasta bien avanzada la tarde.

Pero no todo se centraba en lo visible, sino también en las consecuencias: “Más allá de condicionar en buena medida el comportamiento del estado del tiempo, las nubes de polvo del Sahara provocan impactos negativos en la salud del hombre y en la de diferentes ecosistemas marinos y terrestres.”

“También se les vincula con el declive de las poblaciones de arrecifes coralinos, pues propicia que estos ecosistemas puedan ser atacados por un hongo endémico de África transportado por ellas y la aparición de plagas en el arroz, frijoles, frutales, caña de azúcar y otros cultivos”, se acotaba.

En los alrededores del parquecito de Punta Brava también se apreciaba cierta bruma hasta casi el caer de la tarde.

El experimentado  meteorólogo espirituano Freddy Ruiz, por su parte, apuntaba: “Que se recuerde es la primera vez en los últimos 50 o 60 años que la nube ha sido tan densa, aunque no llevamos récord de eso, es probable que sea la primera vez que se haya podido observar de esta manera. Este año la proporción de partículas fue mayor y por eso resultó más visible en Cuba y en otras partes del Caribe. Su traslado se encuentra asociado a los vientos alisios, que soplan del este al sudeste y trasladan toda esa masa”.

Luego, al paso de las horas, el fenómeno ha cedido. Pero… ¿regresará?

Así de brumoso se aprecaba el Sol bajo los efectos del polvo del Sahara.