El meteoro de La Maya, Braudilio Vinent, “Bayiyo”, arriba a su 73 aniversario

Por: Rafael Novoa Pupo

Hijo de Marcos Vinent Jaime, y Ana Serrano Serrano, Braudilio Vinent Serrano, más conocido cariñosamente desde la niñez como Bayiyo, nació el 10 de julio de 1947 en el municipio Songo-La Maya, Santiago de Cuba, donde realizó múltiples faenas propias de los infantes de la época, provenientes de hogares humildes y de escasos recursos financieros.

Para ayudar con el sustento de la casa, desde muy temprana edad tuvo que vender turrones de coco y maní, pudines, cortó caña, recogió café y maíz. Apenas cumplido los 15 años de edad, y cansado de tener que esperar porque le prestaran los implementos para jugar, decide practicar el boxeo, cuya inclinación repentina por el pugilismo, lo introdujo en el deporte.

Por los resultados, es seleccionado para competir en un certamen en Santiago de Cuba y el adversario de seudónimo “Hormiguita”, con mayor complexión física y aventajado en el deporte de los puños, le propinó dos fuertes golpes que lo envió a la lona decretándose inmediatamente el RSC, siendo este su último combate.

Cumplidos los 16 años, trabaja como auxiliar de limpieza en una panadería que administraba su hermano Menaldo y en el tiempo libre practicaba Béisbol, destacándose por sus tiros durísimos, lo que muy pronto llamó la atención de los entrenadores, y fue llamado para entrenar con el equipo juvenil de la localidad.

Debuta en un campeonato provincial, propinándole al equipo Cauto 19 ponches, con esas credenciales es llamado por Manuel Caballero Portuondo que fungía como Comisionado Provincial del Deporte para integrar la preselección juvenil de la provincia, y por primera vez participa en un evento nacional en Santa Clara.

En 1967 debuta en la VII Serie Nacional de Béisbol con el equipo Mineros bajo la dirección del ya desaparecido Roberto Ledo. El primer debut en el campeonato de mayores es seleccionado el líder del pitcheo con un extraordinario promedio de carreras limpias permitidas de 1.03, 122.1 entradas lanzadas, y 14 carreras limpias permitidas, discutiendo el galardón de Novato del año con Rodolfo Puente a quien le fue otorgado.

Ocho años después, en la XV Serie Nacional de Béisbol, el 10 de mayo de 1976 archiva su victoria No. 100 en el Estadio Latinoamericano frente a Industriales, por marcador de 3 carreras por 1.

En 1970, viste por primera vez el uniforme del equipo Cuba en un evento internacional, cuando asiste a los XI Juegos Centroamericanos y del Caribe en Panamá. El debut defendiendo los colores patrios es frente al equipo de República Dominicana, encuentro con marcador negativo a favor de los cubanos, y que dejara profunda huella en el debutante santiaguero.

En la Serie Nacional, Vinent fue un monstruo en su momento, solo citar la temporada de 1972-1973 jugada con Serranos, donde ganó 19 juegos y perdió 4, con 7 blanqueadas, en 191 ininngs propinó 144 ponches, pero tal vez, lo más impresionante fue el promedio de carreras limpias de 0.85.

El Gran Braudilio, como lo catalogara el destacado comentarista deportivo cubano Bobby Salamanca, jugó 20 temporadas, fue el primero en ganar más de 200 juegos (ganó 221), con 400 juegos iniciados, de los cuales completó 265, propinó 63 lechadas, con 2134 ponches y un promedio de efectividad de 2.42.

El primer triunfo en series mundiales en 1972 en Managua, Nicaragua, lo obtiene blanqueando a Honduras 13 x 0; luego vence a Taiwán 10 x 1 y a Canadá 5 x 1.

Al llegar el decisivo juego contra Estados Unidos, el abridor, estelarísimo y ya desaparecido José Antonio Huelga, tiene que abandonar el partido en la novena entrada, dejando el juego con marcador de 3 x 2, un out, y dos hombres en base, cuando el mentor Servio Borges, llama al meteoro y este retira a los dos jugadores. El juego fue ganado por Cuba con cuadrangular de Agustín Marquetti, empujando 3 carreras que pusieron la pizarra con marcador de 5 x 3.

El 8 de febrero de 1987, Braudilio Vinent Serrano se retira como atleta, con una trayectoria destacada, y se ha desempeñado como entrenador de pitcheo, en la academia de béisbol de Santiago de Cuba. (Con información de Ecured y Sierra Maestra).