Por: José Rafael Gómez Reguera
Si a un niño cubano le preguntáramos cuáles son sus muñes preferidos, quizás fuese larga la lista, dada la fuerte influencia del cine, la televisión y la internet. Los medios modernos nos traen animados a borbotones y las redes sociales contribuyen a multiplicarlos, unos más didácticos que otros. Pero es difícil que, al responder, el simpático Elpidio Valdés no ocupe un lugar especial.
Muchas generaciones de cubanos hemos crecido bajo el influjo de ese personaje, salido de las manos de Juan Padrón, hace ya medio siglo. Con él, con su tropa, hemos reído al compás de sus ocurrencias en la manigua redentora y hasta aprendido de la difícil vida de aquellos que decidieron luchar por la independencia de Cuba, al precio de sus propias vidas.
Elpidio Valdés navega por la imaginación de los cubanos de ayer y de hoy, y lo hace con la sencillez que llevan sus trazos y sus formas de hablar, lo cual le ha hecho saltar desde las páginas de la revista Pionero hasta el cine y la TV, y hoy día, difícilmente no forme parte de ese imaginario cuando de personas famosas se trata. Sí, porque de personaje de dibujos animados, es un personaje que tiene historia propia, sitio web propio, películas propias…
Junto a Elpidio, María Silvia, el caballo Palmiche, el general Resóplez, y muchos, muchos más, hacen un universo que nos lleva hasta lo más recóndito de la cubanía, traduciéndonos con imágenes y palabras lo duro de la manigua redentora, las guerras contra los colonialistas españoles, las vicisitudes de esos valientes, a veces anónimos, que con muy poco hicieron muchísimo, porque la libertad había que conquistarla y no mendigarla.
A medio siglo de su nacimiento, entonces, felicidades para Elpidio Valdés, que siempre tendrá #MuchoMachetePorDarTodavia. Para él, también, esas etiquetas que dicen mucho: #SomosCuba #SomosContinuidad.