Por: Ana Martha Panadés Rodríguez
Ante el imperativo de incrementar la producción de alimentos, el municipio de Trinidad durante este año logra recuperar un número importante de áreas para la actividad agropecuaria, con más de 2 359 hectáreas concentradas en las zonas de Algaba, Condado y la granja Valle de los Ingenios.
Este crecimiento, reconoce Vladimir Palmero Hernández, director de la Empresa Agroforestal Trinidad, responde a la estrategia del sistema de la agricultura en el municipio dirigida a estimular la entrega de tierras en usufructo, con más de 100 productores beneficiados por el Decreto 358, en su mayoría vinculados a los cultivos varios, la ganadería y la actividad cafetalera, tanto en el llano como en la montaña en áreas del Algarrobo y Pitajones.
Para fines de año, sostiene Palmero Hernández, debe crecer el aporte y presencia de granos y hortalizas en este territorio donde pesa hoy el desabastecimiento de productos agrícolas en la red de placitas y mercados locales.
“La campaña de siembra de frío, aunque con atrasos, ha sobrecumplido sus planes, y de las 4 hectáreas de tomate comprometidas se alcanzarán poco más de 9; en cuanto al frijol se llegará a 25 hectáreas, una cifra nunca antes lograda. En estos resultados ha resultado clave un proceso de contratación más efectivo y el trabajo con los productores”.
Si bien Trinidad carece de sistemas de riegos y depende de las fuentes naturales de abasto, el propósito es lograr mayores rendimientos, estimular el despegue de renglones que contribuyan a disminuir importaciones, satisfacer la demanda de la industria turística y lograr los encadenamientos productivos, todo en función de diversificar las ofertas y garantizar la alimentación.