Por: Ana Martha Panadés Rodríguez
En la cosa sur del territorio espirituano, Trinidad constituye uno de los puntos que con más fuerza puede sentir los impactos de la ya tormenta tropical Eta, con extensas bandas de precipitaciones y vientos que se irán incrementando en horas de la tarde noche, por lo que el Consejo de Defensa Municipal, (CDM) adopta las medidas en correspondencia con la fase de alarma ciclónica decretada por el Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil.
Desde horas bien tempranas de este sábado se procedió al traslado para casas de familia y vecinos de alrededor de 800 trinitarios y un evacuado hasta el cierre de esta nota, residentes en comunidades como San Pedro, Caracusey, FNTA, Magua, La Pastora, Meyer y Casilda, las cuales resultan afectadas por la crecida de los ríos y las inundaciones costeras.
Desde el puesto de dirección del CDM se informó que también se han trasladado para lugares seguros más de 800 cabezas de ganado y cerca de 200 ovinos, al tiempo que se mantiene la recogida de productos agrícolas en cosecha, mientras las condiciones del tiempo lo permitan, para su distribución en los asentamientos y la cabecera municipal y que rondan los 400 quintales de plátano, yuca, calabaza y boniato. Poco más de 20 toneladas de maíz seco también fueron puestas a buen recaudo.
En los 13 consejos de defensa a nivel de zona se dispone de todos los medios para asegurar el cumplimiento de las medidas para proteger la vida de las personas, sus bienes familiares y los recursos del estado, se habilitaron 14 centros de evacuación y 18 centros destinados a la elaboración de alimentos para las personas evacuadas.
El mayor Antonio Martínez Sotolongo, jefe del órgano de la defensa civil en Trinidad, informó que las zonas que pueden quedar incomunicadas de la cabecera municipal cuentan con los recursos necesarios para la atención médica, la cobertura de harina para la elaboración del pany dulces secos, así como de la red de radioaficionados encargados de asegurar la vitalidad de las comunicaciones aún en medio de la más adversa situación climatológica.