Por: Belkis Niebla López
Desde hace seis décadas innovar, inventar y buscar soluciones en medio de todo tipo de carencias ha sido la labor de la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (ANIR), empeño que continúa como principal premisa, demostrado en toda la etapa de pandemia y en medio del recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos a Cuba.
En este municipio del sur espirituano si no fuera por los innovadores fábricas como la de cigarros Juan Dioscórides Mata Reyes y la Papelera Pulpa Cuba no estarían funcionando al igual que los carros de transporte con muchos años de explotación y carentes de piezas de repuesto. Ellos son los protagonistas de resolver los problemas que afectan los distintos centros de producción y servicio.
Ante la cotidiana adversidad la actitud de estos hombres y mujeres ha sido crear y buscar soluciones en medio de todo tipo de carencias y lo más probable es que por mucho tiempo será así, pues el bloqueo imperialista al que estamos sometidos desde hace seis décadas se recrudece cada día más; durante más de 60 años han sido infinitas las muestras de ese ingenio creador en función de la economía y la defensa de la nación.
En Trinidad, la ANIR seguirá siendo una organización para promover y orientar la iniciativa creadora de los trabajadores hacia la búsqueda de soluciones a importantes problemas económicos, sociales y para la defensa del país.
La ANIR surgió del movimiento de innovadores y racionalizadores creado por el Comandante Che Guevara en la década de los 60, cuando ejerció como Ministro de Industrias. Posteriormente, a propuesta del XIII Congreso de la CTC se decidió que este movimiento pasara a convertirse en la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores, y el 8 de octubre de 1976, en homenaje a la caída en combate del Guerrillero Heroico, quedó oficialmente constituida.
La oportunidad y fortaleza que representa contar con una asociación que agrupe y coordine la iniciativa creadora de los trabajadores, es una garantía en cada colectivo laboral, para canalizar el talento y los conocimientos de los innovadores y racionalizadores en función de resolver los problemas de la producción y los servicios.