Por: Juan Carlos Naranjo
La artesana Mery Viciedo adorna con sus piezas una de las salas del Museo Municipal de Historia Local de Trinidad. La apertura de la exposición Abanicos y pañuelos es el agasajo de la artista a los 40 años de la institución, situada en el otrora Palacio Cantero.
La sobriedad distingue los objetos de la muestra que no son muchos, pero exhiben la maestría en la ejecución de las técnicas utilizadas, especialmente el encaje de bolillos que sobresale en los abanicos.
La exposición Abanicos y pañuelos es el resultado también del trabajo ininterrumpido de Mery durante siete años con el Taller “Siempre a mano” cuya intención es enseñar a las más jóvenes el arte de las técnicas tradicionales del bordado y el deshilado, a fin de rescatar dichas manualidades practicadas por nuestros ancestros.
La muestra y otras, inauguradas al unísono en los museos de Arqueología, Arquitectura y en la Galería de Arte Universal confirman el florecimiento de las manualidades en una urbe con 507 años declarada Ciudad Artesanal del Mundo.
Es también el agradecimiento de Mery Viciedo y sus discípulos al Museo de Historia Local sede del Taller “Siempre a mano”, institución que atesora valiosas joyas del patrimonio de la tercera villa de Cuba.
