Por: Juan Carlos Naranjo
El incremento de los precios toca las tarimas del Merca-Hostal de Trinidad, que en el actual escenario impuesto por la pandemia presta servicio a toda la población y renuncia temporalmente a su misión inicial: la comercialización de productos a titulares que ejercen las modalidades de gestión no estatal, arrendamiento de viviendas, y servicios gastronómicos en paladares y cafeterías debidamente acreditados.
En mayo del 2017 inicia sus prestaciones la instalación, la primera del país con esas características la cual es abastecida dos veces a la semana por la Unidad Empresarial de Base Frutas Selectas Sancti Spíritus con ofertas de primera línea, según Orlando Díaz Dueñas, administrador.
“Estos productos vienen certificados, todos son de primera porque los precios está más elevados a diferencia de Acopio, pues somos un mercado para el turismo y debido a la COVID-19 se decidió mantenerlo abierto para servir a toda la población”.
La propia fuente estableció un paralelo entre el valor de los productos más demandados antes y ahora con la puesta en marcha de la Tarea Ordenamiento.
“Por ejemplo el plátano vianda valía nueve pesos el kilogramo y ahora veinte; el plátano burro valía seis, ahora subió a quince; la calabaza siete y se elevó a diecinueve, y así sucesivamente, aunque estos precios se están revisando,” señaló.
Bajo la modalidad de autoservicio funciona el centro, lo que permite a los consumidores la selección de la mercancía al tiempo que se garantiza la conservación de la misma debido a la climatización del local.
La dependencia cerró el pasado año con un millón siete mil pesos vendidos aún cuando la aparición de la COVID-19 obligó por espacio de tres meses la paralización del proceso comercializador.
El Merca-Hostal trinitario, de referencia nacional, fue el primero de seis que prestan servicio en el país, ubicados en destinos turísticos donde proliferan las casas-hostales, a las cuales surten con productos de calidad certificada.