Por: Juan Carlos Naranjo
La flota langostera trinitaria anclada está en puerto. Y es que se estableció en PESCASILDA el período de veda de la Reina del Caribe, un impás en su captura para no interrumpir el ciclo reproductivo del crustáceo.
El período que se extenderá hasta mediados de julio es decisivo para el éxito de futuras campañas, dijo el director de la Unidad Empresarial de Base sureña Osvaldo Luis Oliva.
Explicó que es prioridad incrementar a ocho el número de embarcaciones con la recuperación del Plástico tres veintiséis que estrenará un moderno motor de la Marca Volvo el cual espera por su montaje en el Taller de mecánica de la entidad.
Luis Oliva subrayó que durante el período de veda de la langosta otros barcos recibirán reparaciones menores, lo mismo que el acopio de Cayo Bretón a fin de mejorar las condiciones de vida de los que allí laboran.
Precisó que para ahuyentar la inercia las tripulaciones de la flota trinitaria se dedicarán a la fabricación de pesqueros, alrededor de 300 de fondo y 70 levables por barcos, para los cuales existe disponibilidad de planchas de fibrocemento y se firman contratos con la Empresa Forestal de Camaguey para la adquisición de las jatas.
En este 2021 se pescó langosta en los mares sureños durante los meses de enero y febrero y se acopiaron más de 24 toneladas, cifra que aporta al plan anual que este año asciende a las 172.
Aunque en la entidad trinitaria radicada en el puerto de Casilda existen otras líneas de captura, es la Reina del Caribe el producto estrella por la alta demanda y los elevados precios de su comercialización, en el mercado internacional.