Crece cifra de personas en busca de empleo en la provincia de Sancti Spíritus

Los tabaqueros constituyen la mayor inyección de fuerza laboral que ha recibido el sector de la Agricultura. Foto: Vicente Brito/ Escambray.

Desde el pasado 10 de diciembre, más de 5 600 personas se han presentado a las oficinas de Trabajo en Sancti Spíritus para buscar empleo

Nunca antes Yadianny Pérez Masó pensó buscar empleo. Y es que pintando uñas ganaba más que por estar durante ocho horas en una empresa “con mil y una responsabilidades”. Tampoco lo creyó importante su amiga Lisleidy Pérez Arzola, quien se refugiaba en su esposo —albañil por cuenta propia— para recibir el aporte monetario que necesitaba.

Sin embargo, cuando el país afianzaba los pasos para implementar la Tarea Ordenamiento, aquellas palabras del viceprimer ministro cubano, Alejandro Gil Fernández, de a que sería difícil vivir sin trabajar les sirvió como alerta a estas mujeres para que salieran a solicitar trabajo.

Como ellas, otros espirituanos integran la cifra de las más de 5 600 personas que han acudido, desde el pasado 10 de diciembre, a las oficinas de Trabajo en la provincia en busca de ofertas laborales. “Hasta ahora, más de 2 400 han aceptado las opciones, 1 149 en el sector estatal y 1 261 en el privado”, asegura Yaiselín Quesada López, subdirectora de Empleo en la Dirección Provincial de Trabajo y Seguridad Social.

RAZONES

Yarley Rosendo Cruz es maestro de formación; sin embargo, desde que descubrió que un simple oficio de fregador en Cayo Santa María le facilitaría una mejor remuneración se apartó del magisterio. Mas, con la llegada de la COVID-19 y la restricción de estas actividades, este joven yaguajayense ancló nuevamente en la pedagogía, porque ahora, gracias a la Tarea Ordenamiento, hace lo que le gusta y recibe un mejor salario.

“Me aparté del sector educacional por falta de motivaciones económicas. Lo que ganaba no era suficiente para apoyar a mi familia. Por suerte, ahora los maestros se benefician con esta nueva escala”, comenta.

Y es que con esta reforma salarial se reconoce la importancia de rescatar el papel del trabajo y los ingresos que por él se obtienen como vía principal para lograr la satisfacción de las necesidades de los trabajadores y sus familias. Eso sin contar que procura la rectificación de la llamada pirámide invertida, un tema altamente debatido en las agendas públicas, mediáticas e institucionales desde hace varios años.

No por gusto Michel Romero Esquijarosa, licenciado en Ciencias de la Computación, indaga por opciones afines con su formación en el sector estatal, pues siente que “comienza a saldarse una deuda con los profesionales”. También lo hace Luis Alberto Castillo Prado, un muchacho de 29 años, quien cree que puede sostener su guardia en el punto de venta particular como un extra, no como su único trabajo. Por ello, rastrea empleo por doquier, de puerta en puerta. Poca confianza les tiene a las propuestas de la oficina de Trabajo en su municipio, pues, según le han dicho, son escasas y carecen de la aceptación de la población.

EL QUE BUSCA ¿ENCUENTRA?

Si bien es cierto que en medio del contexto actual las personas en condiciones óptimas están obligadas a aportar a la economía hogareña, algunas esperan por la opción más “cómoda”. “No todos los que llegan hasta el buró de orientación laboral aceptan las ofertas que poseemos, sino que tienen otras preferencias, y nosotros mostramos el empleo de acuerdo con las necesidades de las empresas del territorio”, apunta Quesada López.

Tanto es así que, hasta la fecha, entre las entidades que más han demandado recursos humanos se encuentran el sector de la Agricultura, la Empresa de Construcción y Montaje, así como la Empresa Azucarera.

Plazas de obreros agrícolas, auxiliares de elaboración de alimentos, operarios de vectores, agentes de seguridad y protección, asistentes de servicio de enfermería, técnicos en Gestión Económica y Contabilidad, entre otros empleos, se brindan a la población espirituana desde las oficinas de Trabajo.

“Sin embargo, entre los que más solicitan ocupaciones están las personas sin calificación, de ahí que insistimos en conocer las particularidades de cada caso para ubicarlos donde sea factible”, agrega la Subdirectora de Empleo.

Bien lo sabe Aurora Darias Vega, directora de Capital Humano en la Empresa Azucarera Sancti Spíritus, quien manifiesta que su entidad presenta una fuerza de trabajo estable y que todos los años contrata a un personal cíclico que se desempeña en las labores de la producción de azúcar en los dos centrales de la provincia. No obstante, dice, en el actual período de zafra, han recibido solo 60 nuevos ingresos, y las principales necesidades del sector apuntan hacia operadores de combinadas y de equipos ligeros.

Pero también los más capacitados tropiezan en busca de trabajo. Y es que las plazas afines a su preparación, muchas veces, permanecen cubiertas por la facultad que les confiere a las entidades el Artículo 21 de la Ley Número116 del Código de Trabajo cuando indica: “El empleador contrata directamente a los trabajadores, en correspondencia con las necesidades de la producción y los servicios”.

IMPULSO A LA ECONOMÍA

Martha Miriam Rodríguez Rodríguez, jefa del Departamento de Organización del Trabajo y Salario y Recursos Laborales en la Empresa de Construcción y Montaje de Sancti Spíritus, cree que estos cambios ayudarán a cubrir las necesidades de albañiles, electricistas, carpinteros, ingenieros mecánicos y hasta hidráulicos, que precisa la institución.

Y es que gracias a las motivaciones que ha desencadenado la reforma salarial han podido rescatar a albañiles que habían emigrado hacia el sector no estatal en aras de alcanzar una mejor remuneración.

“Ahora son cada vez más los que recibimos, y esto nos pone en condiciones de escoger, teniendo en cuenta su experiencia e idoneidad”, subraya Rodríguez Rodríguez. Un criterio similar expresa Nelson Santana Quintero, jefe del Departamento de Personal en la Delegación Provincial de la Agricultura, quien considera que “tras la Tarea Ordenamiento el sector agropecuario se ha beneficiado, por ejemplo, con la inserción de los tabaqueros a la Empresa de Tabaco Torcido del territorio, lo cual permite enfrentar con éxito las diferentes campañas por las que atraviesa este cultivo”.

En medio de este incremento del número de personas que buscan empleo, la provincia espirituana cuenta con más de 200 800 personas ocupadas en la economía, y de ellas pertenecen al sector estatal 117 230 y 85 586, al no estatal, con una tasa de desocupación de 0.4 por ciento, considerada entre las más bajas del país.

No obstante, a juicio de Yaiselín, los municipios de Yaguajay, Fomento y Trinidad poseen un menor número de empleos disponibles por las propias características de esos territorios.

Sin dudas, con la Tarea Ordenamiento se vislumbrará un mejor futuro económico para la nación con el empleo como el principal motor impulsor. (Tomado de Escambray).