Por: Ana Martha Panadés Rodríguez
El rebrote de la COVID-19 pone en alerta roja al municipio de Trinidad con una alta tasa de incidencia y un número significativo de contagiados que exige más entrega y desvelo del personal sanitario, desde los médicos y enfermeros hasta los trabajadores de servicios, en la zona roja y en el resto de los frentes.
En una de las áreas de salud del sureño municipio, correspondiente al policlínico comunitario número 2 “Celia Sánchez Manduley”, esta batalla suma a muchos héroes, aunque a veces no se les pueda ver el rostro. Pese al complejo escenario epidemiológico en el centro asistencial se garantizan todos los servicios y se tienen en cuenta las medidas para proteger a los trabajadores y los pacientes.
La doctora Yadira Rodríguez Borrell, subdirectora de asistencia médica del policlínico trinitario, accede al diálogo:
“En estos momentos todos los servicios están funcionando, de una forma muy organizada y tomando las medidas a partir de los protocolos actualizados de la COVID-19 para no afectar a la población, garantizar la vitalidad de los programas de salud y evitar contagios, tanto de los trabajadores como de los pacientes.
“Todas las consultas funcionan: la de cardiología, nefrología, endocrinología, angiología y otras especialidades que mantienen sus prestaciones pese a la pandemia, así como los servicios de laboratorio, ultrasonido, las salas de rehabilitación. Pueden existir debilidades en cuanto a la escasez de recursos a causa del bloqueo, pero le pedimos a la población que tengan confianza, pues en nuestro centro siempre van a recibir una atención esmerada.“
¿Cómo se organizan los servicios en la institución médica?
“Contamos con 27 consultorios e igual número de equipos básicos de trabajo que se componen de médicos y enfermeros en los consejos populares Monumento, Centro, Chanzoneta y La Purísima, además de atender el área rural de La Pastora, Topes de Collantes hasta Tres Palmas en el Plan Turquino y la zona de playa La Boca. Todo esto abarca un área territorial de 1.2 kilómetros cuadrados.”
El trabajo no resulta entonces nada sencillo…
“El trabajo demanda mucha entrega por parte del médico y los enfermeros en la comunidad; además de todos los programas que se controlan en el consultorio, y a raíz de la pandemia hoy se encuentra dispensarizada toda la población vulnerable, que alcanza las 5 597 personas. Son aquellos pacientes que por su estado biopsicosocial incrementan el riesgo de padecer la enfermedad; entre ellos adultos mayores, personas con padecimientos crónicos como la diabetes, hipertensión arterial, las enfermedades cardiovasculares, pacientes psiquiátricos que deambulan por las calles, las embarazadas, los menores de un año, las puérperas, los choferes por su gran movilidad y también las personas que permanecen mucho tiempo en colas y en la calle en general. A todos se les realiza la pesquisa de manera sistemática.”
El área correspondiente al policlínico presenta una situación tensa por el número de contagios, ¿qué acciones se realizan?
“Se trabaja en la identificación de los casos positivos a través del estudio de las infecciones respiratorias agudas detectadas a través de laspesquisas. A partir de la aplicación del test de antígenos se ha agilizado mucho el diagnóstico de los enfermos.El nuevo diagnosticador favorece la agilidad en la toma de decisiones y contribuye a la aplicación oportuna de los protocolos médicos. Ante un resultado positivo, los pacientes son ingresados de inmediato y se les realiza un PCR en tiempo real, confirmatorio. Muchos casos se mantienen en tratamiento.
“Nuestro país, está haciendo un esfuerzo extraordinario en el enfrentamiento a la COVID-19 a pesar de las afectaciones económicas; por ello debemos ser muy sensibles, tomar todas las medidas para evitar los contagios. Te pongo un ejemplo, cada test rápido tiene un valor de 173.70 pesos cubanos; no debemos hacer un uso innecesario de los mismos, utilizarlos en las personas identificadas en la pesquisa y con el criterio médico de que tengan posibilidades de padecer la enfermedad.”
Usted se refiere a los recursos económicos, a veces insuficientes, pero que no han faltado a los pacientes. A eso le agrego el alto costo humano para los trabajadores de la salud; ha sido muy difícil para ustedes superar los miedos, dejar atrás a la familia…
“Tengo la satisfacción de decir que el ciento por ciento de mis compañeros ha dado el paso al frente; desde profesionales de la salud hasta el personal de limpieza, los administrativos, nadie se ha negado a la tarea más importante que asume el país desde hace más de un año. Ni hablar de los médicos y enfermeros que dejan atrás a su familia, sus hijos, sus seres más queridos para estar al lado de los pacientesen la primera línea de combate. La mejor manera de corresponderles es siendo responsables con el cuidado de la salud.”