Cuatro de abril: celebrar desde el compromiso

Por: Ana Martha Panadés Rodríguez

La integran jóvenes con las más diversas expectativas, universitarios, médicos, campesinos, obreros que hoy re-escriben la historia de la organización atemperada a nuevos tiempos, a desafíos económicos, tecnológicos, humanos.

La Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) vio la luz 59 años atrás y vale mirar a su historia, a los muchachos y muchachas de entonces que también se empinaron más allá de sus días y dibujaron de esperanza el futuro, que es hoy presente, complejo, distinto, inclusivo, ideal para debatir, compartir, aportar siempre desde una perspectiva positiva.

Más que lamentarse entonces por carencias e incertidumbres, la esencia de la UJC hoy es la de siempre: encontrar soluciones, desterrar la apatía, enemiga del impulso de las juventudes, promover además el señalamiento oportuno de los errores y la eficiencia en suprimirlos, buscando la suma de resultados y no la marginación de los puntos de conflicto.

La celebración propone también el diálogo, conocer las preocupaciones de los cubanos más jóvenes, de sus expectativas y hasta sus sueños. Es el reto más grande que se perfila para la organización, para quienes militan en ella, para el resto que se siente parte de la sociedad, aporta y crea.

¿Qué se espera de la UJC? Desde las filas cada cual tiene su propia idea; para los que un día formamos parte de ella, la posibilidad de lograr que, comprometida con su tiempo, sea capaz de mirar a la historia, a la obra de sus antecesores y defender entonces el futuro. Que sea referente e inspiración para quienes hoy integran sus filas, una juventud capaz de admitir sus errores y combatirlos, sin excluir a nadie, con ánimo de reformar, de educar. Una juventud capaz de ver las potencialidades en cada uno de sus compañeros, de prepararse de manera más óptima, de no dejarse deslumbrar, confundir, y de avanzar de la mano de los cambios de la sociedad en la que se desarrolla.

Abril llega con espíritu de celebración y de trabajo, de protocolos sanitarios para protegerse del virus SARS-CoV-2, de convocatorias que suman y respaldan las razones para vencer. Estos son tiempos, no de estar, sino de hacer, de actuar como la vanguardia que es de las nuevas generaciones de cubanos.