Por: Alipio Martínez Romero
Muestra de que este pueblo bravo, de hombres de la estirpe de próceres como nuestro Héroe Nacional José Martí, el Padre de la Patria Carlos Manuel de Céspedes, el Titán de Bronce Antonio Maceo, Fidel y Raúl Castro, junto a Díaz-Canel, nada lo amedrenta se demostró en el festejo por el Primero de Mayo en Trinidad.
Aunque de manera virtual pero, con el mismo compromiso del proyecto de olivo y laurel instaurado en el amanecer del enero glorioso de 1959, por el Ejército Rebelde y su Comandante en Jefe, se enfrenta la COVID-19, se impulsan las tareas de ordenamiento y de la soberanía alimentaria en las entidades de la producción y los servicios.
Trabajadores de los trece sindicatos trinitarios en activos con el legado del Capitán de clase obrera cubana Lázaro Peña González, convirtieron a colectivos laborales y las casas, junto a sus familiares, en su plaza para patentizar el lema “Unidos: Hacemos Cuba”, con el ejemplo de unidad y entrega en renuncia contra el bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos.
En saludo al Día Internacional del Proletariado en Trinidad se enfatizó que la fuerza de una nación está en los trabajadores dignos y de principios al enarbolar sus símbolos junto a las banderas del esfuerzo y el tesón con la solidaridad y el humanismo de una Revolución en marcha invencible desde la conjura batistiana- yanqui- trujillista y la invasión de Playa Girón, en cuyo preludio fue declarada socialista.
El entusiasmo por la fecha después de concluir el Octavo Congreso del Partido de la continuidad, con el imprescindible deber de cumplir los protocolos higiénico- sanitarios ante la pandemia, incentivó las iniciativas de una ciudad Patrimonio de la Humanidad, artesanal del mundo y creativa cuyos lugareños como un bastión impregnados de los ideales del General sureño del Ejército Libertador Lino Pérez Muñoz, apuestan por la independencia de una Patria viva, unida y victoriosa.
Fotos: William Turiño, Silvia Odalys Beovides, Yeni Cariaga y Alipio Martínez Romero.