Por: Ana Martha Panadés Rodríguez
La fase de transmisión comunitaria establecida en todo el territorio nacional es el resultado del deterioro del escenario epidemiológico y el incremento en el número de enfermos de la COVID-19, situación a la que no escapa el municipio de Trinidad.
Desde el comienzo de la pandemia, el mes de junio ocupa el primer lugar en las estadísticas por la cifra de pacientes confirmados en la sureña localidad, con más de 140 casos positivos diagnosticados en los últimos 15 días y alrededor de 40 focos activos, lo cual evidencia la alta dispersión del virus SARS-CoV-2 en la ciudad y las zonas rurales y montañosas.
El sector de la Salud Pública está convocado a extremar las medidas dirigidas a la vigilancia epidemiológica, además del cumplimiento de los protocolos para la atención a sospechosos y contactos de casos positivos, al tiempo que avanza en los preparativos a fin de asegurar el éxito de la intervención sanitaria con nuestros candidatos vacunales en cuanto se decida la fecha para el inicio del proceso.
El resto de los organismos en el municipio también revisan y retoman medidas como las modalidades de trabajo a distancia y el teletrabajo, la regulación de horarios para entidades bancarias y de prestación de servicios, el estricto cumplimiento de las medidas higiénicas en todos los colectivos laborales y la disminución de la movilidad de las personas.
En medio de un contexto sanitario complejo que exige disciplina y responsabilidad -pese al estrés y agotamiento lógico después de quince meses de lucha contra la pandemia- autoridades políticas y del Gobierno en Trinidad convocan igualmente a mantener actividades vitales como la producción de alimentos.