Por: Ana Martha Panadés
Ante el incremento de pacientes positivos al virus SARSC-CoV-2 en el municipio de Trinidad se habilitaron aquí dos centros para la atención a los enfermos, la villa La Arrocera en playa La Boca, que dispone de 52 capacidades y la escuela especial Jesús Betancourt, con 36 y posibilidades de ampliar a 60.
La directora de Salud Pública en el territorio, la doctora Silvia Odalis Beovides Hernández, reconoce el reto que implica la atención a estos pacientes, pero entre las fortalezas destaca la preparación y entrega de los profesionales de la Salud y la garantía de los recursos para asegurar todos los servicios.
La directiva agregó que permanecerán en estos centros los pacientes mayores de cinco años, sanos o con patologías crónica controladas, mientras serán remitidos a las instalaciones de la provincia las personas con enfermedades descompensadas o en edades extremas. “Solo los menores o quienes presenten alguna limitación física requieren acompañante, el cual también recibe el mismo tratamiento al estar expuesto a la enfermedad”, acotó.
“En las últimas jornadas se ha incrementado además el número de personas con síntomas que se incluyen en la categoría de sospechosos, que permanecerán en las villas de Cabagán, Siguaney y el MICONS, incluso si el test de antígeno resultara negativo”, precisó Beovides Hernández como otra medida encaminada a contener la transmisión del nuevo coronavirus.
Por último, explicó que los contactos de casos positivos, que anteriormente eran llevados para centros de aislamiento, permanecerán recluidos en el hogar y cumpliendo el protocolo establecido de 10 a 14 días en vigilancia epidemiológica, dentro de la habitación. “Toda la familia queda aislada y las organizaciones de masas deben brindar apoyo y suplir sus necesidades, mientras desde el consultorio se garantiza el seguimiento médico”, recalcó.