Trabajadores del turismo ya reciben la segunda dosis del inmunógeno, la vista puesta en la recuperación de un turismo eficiente, profesional y muy cubano, cuando las condiciones higiénico-epidemiológicas lo permitan
Por: Alipio Martínez Romero
Aliento para transitar por la nueva y añorada normalidad tras pandemia, con el compromiso de ofrecer un turismo eficiente profesional y muy cubano, es el proceso de inmunización contra la COVID-19, de los trabajadores de la Empresa Extrahotelera Palmares Sucursal Sancti Spíritus, con sede en Trinidad.
Por las adecuadas condiciones de la otrora Cárcel Real convertida hoy en la majestuosa Plaza Santa Ana de la Ciudad Museo del Caribe, fueron certificados dos vacunatorios por el Ministerio de Salud Pública y el Grupo Temporal de Trabajo del Gobierno en el territorio de la provincia espirituana.
En ese distinguido sitio de la arquitectura colonial de la villa sureña más de 290 hombres y mujeres del sector colocaron su brazo donde el imperceptible dolor causado por la aguja de la jeringuilla en la segunda dosis de la vacuna cubana Abdala, se conjugó con la confianza y altruismo de los experimentados científicos que la crearon, junto al prestigio de nuestro país, soberano e independiente para proteger la vida de las personas.
La completa inmunización posible a lograr con las tres dosis el venidero miércoles 15 de septiembre en el vulnerable ramo considerado por su dinamismo y características locomotora de nuestra economía, resulta garantía para lograr una saludable situación epidemiológica ante el férreo bloqueo de los Estados Unidos a Cuba.
Su importancia no solo está vinculada con la atención al cliente nacional y foráneo, sino además constituye un avance ante las hostilidades del referido flagelo yanqui en sus intentos de impedir el progreso integral de la Mayor de las Antillas, la cual además de sus atractivos turísticos, cuenta con la fraternal solidaridad de numerosas naciones del mundo.
De acuerdo con el administrador de la también llamada Factoría Plaza Santa Ana, Williams Martínez Jovera, la selección del centro para la importante y humana misión relacionada con el bienestar de sus compañeros constituye un orgullo y un reto para el éxito deseado por las autoridades sanitarias y de la industria sin chimeneas.
Asimismo Martínez Jovera, al destacar el aporte del colectivo que dirige con el propósito de garantizar la tarea asignada, manifestó que con el mismo entusiasmo, entrega, disciplina y mejor empeño en el servicio, están prestos para recibir con esmero en el mismo local a distintos segmentos del pueblo trinitario cuando se decida efectuar el acariciado programa de la vacunación masiva.
Al trasmitir el mensaje a los lugareños de cuidarse conforme a los protocolos establecidos por el Ministerio de Salud Pública y el Gobierno contra la pandemia, satisfecho confirmó que en la lucha la cual libramos todos, al retomar el objeto social de la instalación, la victoria sobre el patógeno será oportuna para una gran fiesta popular.