La entidad también suple las roturas de otras panaderías trinitarias
Por: Juan Carlos Naranjo
Es notable las mejoras e incremento de las producciones de la panadería El Gallo del Consejo Popular Casilda en Trinidad, aunque el colectivo considera que siempre se puede hacer más por la calidad del pan, para ello es imprescindible la conjunción materia prima-hombre.
La unidad surte a seis mil 11 consumidores, residentes en la comunidad costera y en el asentamiento La Media Legua, además en estas últimas semanas asume parte de las producciones de panaderías que han sufrido roturas en la villa.
Pendientes siempre a los reclamos de la población directivos y trabajadores, según su administrador Ernesto Casals.
“En las mañanas hacemos un análisis con el maestro panadero y el distribuidor y para nosotros el cliente siempre tiene la razón, por eso escuchamos sus criterios, sus opiniones a fin de perfeccionar el trabajo.”
Los trabajadores de la panadería El gallo de Casilda aprovechan el incremento adicional de la cuota de harina de trigo para la elaboración de otros surtidos con gran demanda entre los pobladores.
“Hemos tratado de lograr estabilidad con las producciones liberadas, en este caso panecillos, la pata de cabra, las bases de pizzas, el pan de 50 gramos por libreta y otras”.
Ernesto Casals aseguró que sistemáticamente han aportado a las zonas restringidas de la comunidad costera con surtidos variados de la repostería, base de pizzas, y el pan liberado de 50 gramos para niños que residen en el área.
En apenas seis meses la unidad de la alimentaria ha dado un giro para bien, aunque el colectivo opina que siempre se puede hacer más en aras satisfacer al cliente sobre todo en tiempos de pandemia cuando los tropiezos se agudizan.