Los educadores del municipio, en paralelo con el próximo reinicio de las clases presenciales, también reajustan el funcionamiento de sus estructuras sindicales
Por: Alipio Martínez Romero
Contribuir a fomentar y promover una obra de infinito amor, fue el fundamento principal del encuentro dirigido a fortalecer los objetivos del Buró Municipal del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, la Ciencia y el Deporte (SNTECD), en Trinidad.
El próximo retorno a las aulas de miles de estudiantes de diversas enseñanzas cuyas clases interrumpió la COVID-19, ocupó la agenda de análisis de los dirigentes sindicales encargados de cumplir en los distintos planteles los principales indicadores de una de las prioridades de la Revolución cubana.
En la cita del gremio del SNTECD en Trinidad se abordaron temas como el funcionamiento de las estructuras sindicales, el sistema de emulación, la política de cuadro con la preparación de los jóvenes a fin de garantizar su continuidad en todos los centros educacionales y el cumplimiento de estas y otras tareas entre ellas las llamadas numéricas (el Día de la Patria ya entregado, y las finanzas prevista antes del Día del Educador el 22 de diciembre).
Emotivo por el dolor humano que aun profundo nos acompaña fue el homenaje a los educadores físicamente desaparecidos por causa del contagio de la pandemia, quienes permanecerán no solo en la memoria de sus familiares, sino además como tributo eterno en todos sus compañeros del sector.
La directora de Educación en el territorio sureño Mayra Fundora Liriano, insistió en estar siempre preparados ideológicamente y alertas para defender nuestro proyecto socialista ante los ataques del imperio yanqui y sus seguidores como en las redes sociales desde las históricas doctrinas de Martí, Fidel, Raúl y el presidente Miguel Díaz-Canel, con el propósito de asegurar con el latido del corazón la luz de la educación, las ciencias y el deporte en el país.
Belkis Cuellar Martín, secretaria general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) en el municipio, reconoció el empeño de Evileisis Yera Castillo y Maylín Peña Moreno, las máximas dirigentes de la clase obrera en esa rama del saber, en tanto convocó a sus afiliados a proseguir la ruta trazada por la Generación del Centenario que asaltó al Cuartel Moncada el 26 de Julio de 1959 en Santiago de Cuba.