Los intentos de la Iglesia católica por enrumbar la segunda fase del diálogo por Panamá y un proyecto legislativo sobre la creación del Ministerio de la Mujer signaron la semana que concluye hoy en Panamá
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La preparación de las pláticas que darán continuidad a la primera etapa de una mesa única de diálogo instalada en julio último en la provincia de Coclé se vio empañada con la negativa del sector empresarial de participar en esas conversaciones.
Dirigentes de organizaciones sociales alertaron incluso sobre campañas del Gobierno y los privados para boicotear esos acercamientos y buscar soluciones a los complejos problemas que aquejan a la población más vulnerable.
Al respecto, el coordinador de la alianza Pueblo Unido por la Vida, Jorge Guzmán, explicó a Prensa Latina que el Ejecutivo salió a defender los intereses de los hombres de negocios negados a participar de un debate franco y transparente frente al pueblo, menos a atender los justos reclamos de equidad y justicia social.
Otro de los voceros de los colectivos que participaron en la primera parte de estas pláticas, Saul Méndez, comentó que el pueblo fue testigo del alto grado de irresponsabilidad de estos empresarios, que se la pasaron diciendo que querían entrar al diálogo, y ahora que corresponde salen con esta arrogancia.
En los últimos siete días, también la Asamblea Nacional (parlamento) aprobó en tercer debate la creación del Ministerio de la Mujer, en medio de crecientes reclamos por la contención del gasto público.
Junto a la de Cultura, aprobada en agosto de 2019, sería la segunda cartera constituida en la administración del presidente Laurentino Cortizo (2019-2024), como parte de sus promesas de campaña, recordaron analistas.
El proyecto de ley 811, que permite la creación de la nueva institución llegó al Legislativo de la mano de la ministra de Desarrollo Social (Mides), María Inés Castillo.
Con esta propuesta, el Instituto Nacional de la Mujer (Inamu), creado mediante Decreto en diciembre de 2008 y subordinado al Mides, se convertirá en un Ministerio.
La nueva entidad será la rectora de todas las políticas, planes y programas destinados a la prevención, detección, evaluación y erradicación de las prácticas de discriminación contra las mujeres, entre otros frentes.
Para algunos diputados como Ana Giselle Rosas, de Cambio Democrático, no es el momento de crear un nuevo Ministerio cuando el país está saliendo de una crisis por la Covid-19 y hay otros problemas urgentes por resolver.
Mientras que Candy Chen, de la Fundación Conciencia Ciudadana, indicó que el recorte de presupuesto a instituciones educativas y de ciencia es suficiente evidencia de que no estamos parejos en las necesidades del país y menos cuando no se ha fortalecido ni siquiera el Inamu. (Agencia Prensa Latina).