Hallazgos e intercambios académicos: lo mejor del Taller Nacional de Arqueología Industrial en Trinidad

Participantes de varias provincias cubanas realizan excavaciones, estudios de campo e interpretaciones de los descubrimientos. Fotos: Ana Martha Panadés/Radio Trinidad Digital.
Participantes de varias provincias cubanas realizan excavaciones, estudios de campo e interpretaciones de los descubrimientos. Fotos: Ana Martha Panadés/Radio Trinidad Digital.

Durante dos semanas se desarrolló este evento en el sitio San Isidro de los Destiladeros, una de las antiguas fábricas de producción de azúcar en el Valle de los Ingenios

Por: Ana Martha Panadés

Este viernes concluye el Taller Nacional de Arqueología Industrial que tuvo lugar en San Isidro de los Destiladeros, uno de los más auténticos exponentes de la arquitectura y la ingeniería azucarera del Valle de los Ingenios.

Expertos de varias provincias cubanas realizaron por estos días excavaciones, levantamientos y otros estudios, los cuales se concentraron en la tercera nave que conforma el área habitacional esclava de la antigua fábrica de producción de azúcar.

Aunque el taller se inició en el año 2000, esta es la edición 19 debido a la pandemia y a problemas logísticos. Para Leonel Delgado Ceballo, jefe del departamento de Arqueología de la Oficina del Conservador de la ciudad de Trinidad y el Valle de los Ingenios, los estudios de campo no solo han descubierto las maravillas ocultas del sitio, sino que contribuyen a enriquecer el discurso museográfico de uno de los ingenios más interesantes de la fértil llanura.

Leonel Delgado, jefe del departamento de Arqueología de la Oficina del Conservador de Trinidad, valora de extraordinario el alcance de estos talleres.
Leonel Delgado, jefe del departamento de Arqueología de la Oficina del Conservador de Trinidad, valora de extraordinario el alcance de estos talleres.

“Otro elemento importante- acota Leonel- es que a través de estas indagaciones ha sido posible reconstruir el modo de vida de los negros esclavos y que en este lugar son diferentes pues cada nave estaba dividida en cuartos. De esto se infiere que aquí vivían en mejores condiciones y lo confirma el hecho de que fue el ingenio que menos cimarronaje aportó en esta zona”.

La paciente labor de los 25 participantes en el taller rinde frutos y resultan varios los hallazgos. Entre ellos objetos de trabajo relacionados con la carpintería como suelas, restos de vajilla, utensilios domésticos, machetes, fragmentos de hormas de barro cocido para moldear y clasificar el azúcar, además de botellas de cerámica originales de Inglaterra utilizadas para envasar bebidas, llamadas canecas.

Este Taller Nacional de Arqueología Industrial se inició en el año 2000 con el descubrimiento del llamado tren jamaiquino, una tecnología novedosa en su época para el proceso de cocción del azúcar y que llamó la atención de la comunidad científica cubana apasionada por develar reliquias de nuestra historia.