Trinidad vistió sus mejores galas. Una fría noche fue “arrasada” por el espíritu de los andarines y tritones que tomaron por asalto las principales arterias de la Ciudad Museo del Caribe que celebró bajo el influjo de la 33 edición de la Maratón el 64 aniversario de la liberación de la ciudad por tropas del Directorio Revolucionario 13 de Marzo y el Ejército Rebelde.
Por Joaquín Gómez Serra
Una mayor cantidad de corredores que en anteriores ediciones, que incluyó a atletas de los centros nacionales del alto rendimiento, se dio cita en la meta de arrancada en la principal arteria trinitaria. El convite se inició desde horas bien tempranas de la mañana, al ser tomado por asalto el Parque Central en una sui géneris toma deportiva donde los bólidos sobre patines del equipo de los Angeles de Trinidad deleitó a los asistentes a los festejos.
Los alrededores de la Plaza Cultural fueron fieles testigos de la fiesta deportiva de cierre de año. Allí, los deportes que se practican en la Villa Patrimonio de la Humanidad realizaron exhibiciones de boxeo, judo, voleibol, kárate-do, bádminton, lucha, atletismo y gimnasia, así como simultáneas de ajedrez en la academia municipal.
En el 509 aniversario de fundación de la Ciudad Patrimonio Cultural de la Humanidad. Sus calles fueron “asaltadas” por los shores y las camisetas en una caminata donde los adultos mayores dieron una lección de que joven es quien lo quiera ser, mientras la nueva hornada de deportistas, que se abre camino a pasos agigantados en el sur, realizaba competencias de habilidades y capacidades volitivas y aeróbicas.
Entrando la fría noche, momento culminante de la carrera popular de 2 kilómetros, la disputa por los sitiales cimeros se hizo sentir entre los corredores. Pero, como en toda competencia siempre tiene que haber un ganador, en la categoría de niños, el uno-dos correspondió a la Primada Villa por intermedio de Danay Bravo y el habanero Jorge Enrique Cáceres.
La categoría libre fue dominada por la trinitaria Yanelis Pérez, en el femenino, así como el habanero Lázaro Juviel, en una carrera con participación internacional por intermedio de la española Elena López, que se ubicó en el tercer lugar.
Y a medida que la noche avanzaba, el calor humano, de niños, jóvenes, y adultos mostraban que sólo el amor engendra la maravilla de un pueblo que hace más de seis décadas dejó atrás el yugo, y bajo la guía del Comandante en Jefe Fidel Castro, juró que el deporte sería, hoy, mañana y siempre, derecho de todo el pueblo.
Las féminas del máster A demostraron en su recorrido por las calles trinitarias que un trío de profesoras de la educación física del INDER, que dirige Miguel Ortega Naranjo, son ejemplo de su movimiento deportivo. La cima la copó Rosa María Ruiz, mientras en la rama masculina, el mejor resultaba el capitalino Juan Martínez.
Por su parte, la carrera Máster B, la ganaban la hija de la tierra que es bañada por las aguas del Mar Caribe, Arletys Otaño, mientras por lo hombres el espirituano Higinio Contreras llega a la meta final de primero.
Y como el deporte cubano nunca ha dejado atrás a nuestros hombres y mujeres con limitaciones físico-motoras, las asociaciones de la ACLIFIM, ANCI y ANSOC corrieron en una noche de maratón deportiva.
El discapacitado de la ANSOC, Andrés Rubio llegó primero al Parque Central, mientras por la ACLIFIN; Eddy Méndez de la capital de todos los cubanos se llevaba el primer lugar, en una noche de festejos que premió a Rubiel Brunet, ubicado en el lugar 28, día de la liberación de Trinidad, mientras en el 33, número de edición de la Maratón, se gratificaba a Francisco Iznaga, mientras en el puesto 64, onomástico de la Villa, se ubicaba la sureña, Yamilet Calderón.
Ya cuando la noche dejaba entrever el cambio climático que anunció Meteorología, y se hacía sentir un aire fresco, que llevó a muchos a resguardarse con abrigos o monos deportivos, irrumpió la hora precisa para que iniciara el festejo mayor. Corredores de todas las edades se ubicaron en el globo inflado de la meta, marcado con el rótulo de Marabana-Maracuba, preámbulo del inicio de la 33 Maratón 64 aniversario de la Liberación de Trinidad.
Y bajo la premisa de muchos locos que están bien cuerdos, y que hacen de las carreras de largo aliento, parte de sus vidas, se dio la largada a una emblemática Maratón signada por los slogans de #QuePareElQueTengaFreno, #SueñaCorreCambia y #CubaVive.
Diez kilómetros de carrera, de lucha, de aliento entrecortado por las ansias de llegar primero a la meta, y ser el vencedor. Entre las féminas, resultaron ganadoras las capitalinas Saramat Maró, seguida de Amanda Hidalgo, miembros de la preselección cubana que se alista para los Juegos Centroamericano y del Caribe San Salvador 2023, mientras en e tercer escaño se ubicaba la alemana Sabrina Shultz, anteriormente ganadora de la Maratón femenina en el año 2016.
Entre los varones, los que coparon el sitial de premiaciones fueron, en el primer lugar, Maer Maró, seguido de Idael Carvajal, miembros de la precubana de largo aliento, y Daniel Ramos, natural de Caracusey, que corrió por Villa Clara.
Tras un onomástico 64 de la liberación de Trinidad, la maratón dejó en el ambiente la convocatoria para que la 34 edición del próximo año, tenga de una vez y por todas, carácter internacional.
Imbuidos de este embullo presidieron esta Maratón, Denis Díaz, primer secretario del PCC en Trinidad, Yaneysi Balmaseda, Intendente municipal, Yunieski Cristo, vicepresidenta de la Asamblea, Laidalí Santana Carrero, directora del Sectorial Provincial de Deportes, Miguel Ortega Naranjo al frente de la dirección del INDER trinitario, así como Alberto Beatón, subdirector provincial y María Alonso, subdirectora de deportes para todos, y miembros del Proyecto Marabana-Maracuba.
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