Bienvenidas lluvias primaverales en la provincia espirituana

En la localidad trinitaria de San Pedro ocurrió en abril una tormenta local severa, que provocó significativos daños allí.
En la localidad trinitaria de San Pedro ocurrió en abril una tormenta local severa, que provocó significativos daños allí.

El mes de abril, último del período seco, fue valorado por los especialistas como muy lluvioso en la mayor parte del territorio

Por: Mary Luz Borrego

Por suerte, de alguna manera, la primavera se ha adelantado en Sancti Spíritus, donde las lluvias comenzaron a reportarse desde abril y después de transitar un período bastante seco, el recién finalizado mes concluyó en esta provincia con más del 155 por ciento de la media histórica de precipitaciones.

Según los datos preliminares de la red pluviométrica de Recursos Hidráulicos en el territorio, el recién finalizado mes aquí tuvo un comportamiento general desde el punto de vista de la pluviosidad considerado como de abundantes lluvias al sumar un acumulado de 101.4milímetros de precipitaciones.

Por territorios, los más mojados resultaron Sancti Spíritus, Trinidad y Fomento, pero en general todos superaron sus promedios, excepto Yaguajay, que no alcanzó siquiera su norma mensual y terminó con solo el 70 por ciento de esta.

De acuerdo con el resumen elaborado por el Grupo de Pronósticos del Centro Meteorológico Provincial, aquí el cuarto mes del año resultó el que más precipitaciones aportó dentro del semestre que comprende el período seco o poco lluvioso del año.

Puntualmente, los mayores acumulados en 24 horas ocurrieron en el Aliviadero del río Cayajaná y en Guasimal, y los mayores totales se registraron en el propio Aliviadero del río Cayajaná y en Agabama, donde cayeron unos 236 milímetros y 200 milímetros, respectivamente.

A pesar del lógico refrescamiento que provocaron los aguaceros caídos en abril, todas las temperaturas presentaron anomalías positivas superiores al grado Celsius de diferencia, excepto la mínima media de Trinidad.

Es decir, que esta variable resultó más cálida de lo usual para la época, debido a la marcada influencia de las altas presiones en aguas del océano Atlántico, lo cual provocó que las máximas en horas de la tarde fueran propias del verano, principalmente en zonas del interior donde estuvieron en el entorno de los 33 y 34 grados Celsius y más.

Durante el mes de abril, el territorio se mantuvo bajo la influencia anticiclónica y se vio afectado por la presencia de una vaguada en la tropósfera superior que en combinación con el fuerte calentamiento diurno, el alto contenido de humedad y las condiciones locales provocaron varias tormentas locales severas. (Tomado de Escambray).