La arquitectura doméstica fue largo resultado del artesano criollo trinitario, que convirtió puertas, herrajes, ventanas y techos en un valioso patrimonio cultural, que es muestra del que hacer artístico del pueblo, destinándose este inmueble la Casa de la Trova Trinitaria.
Esta casa está compuesta por una unidad constructiva del que existen referencias de construcción desde 1777 en siglo XVIII consta de portal, sala comedor, corredor, habitaciones y patio interior, fue remodelada 200 años después de construida.
El inmueble fue entregado para el disfrute cultural del pueblo, convirtiéndose en lo que es hoy; centro de encuentro, reunión y disfrute de trovadores, juntos a su pueblo.
Este inmueble es ejemplo de los valores antiguos, notable exponente de las características constructivas de nuestra ciudad durante el siglo XVIII. Actualmente le pertenece a la sucursal de ARTEX. SA de Trinidad.