Por: Karen Reyes Aróstica
En la zona antiguamente llamada Las Villas, un día como hoy del año 1820, empezó a circular un periódico con las noticias más importantes del tercer asentamiento fundado por los españoles en 1514: Trinidad.
Bajo el nombre Corbeta Vigilancia, no hubo acontecimiento que quedara fuera de sus páginas. Fue fundado por Cristóbal Murtra, quien introdujo además la primera imprenta del actual municipio espirituano de Trinidad. Para beneplácito tuyo muchos especialistas aseguran que fue aquí donde primero se introdujeron los boletines en las publicaciones.
Y es que Trinidad se estaba haciendo importante y había necesidad de reconocer estos eventos y dejarlos plasmados para las próximas generaciones. Un hombre de luz larga, sabía de la importancia de dejar testimonio pormenorizado de la villa La Santísima Trinidad.
Por tus páginas pasaron las mejores plumas para reflejar la época y destacar los elementos que conformarían la nación y nacionalidad cubanas. De otras tierras llegaron poetas y escritores para inmortalizarse a través de ti.
Fuiste eco además de otras publicaciones más amplias, no era necesario quedarse al margen de los hechos nacionales: Trinidad debía estar alerta. Eras el heraldo de la verdad y la cultura en esta villa, que no quería quedarse solamente con el aliento de los trapiches.
Corbeta Vigilancia o Correo Semanal Marítimo de Trinidad, no importa tu nombre ahora. En Cienfuegos o en la Ciudad Museo del Caribe, escribías de la cotidianidad, los bandos sociales, las princesas y reinas de cada parte de la villa y de la economía azucarera.
Hoy, no queda más que mirarte y aprender de ti, tratarte con cuidado extremo porque tus páginas amarillentas ya, todavía tienen secretos que contar a otros. Hoy, eres la escuela de los periodistas trinitarios y de todos los que reclaman la presencia de uno como tú, en una ciudad que tuvo más de 150 publicaciones periódicas.