Reneé Mendez Capote: una forma auténtica de contar

Por: Rafael Novoa Pupo

Una cubanita que nació con el siglo, resume la vida y obra de la periodista cubana Renée Méndez Capote, un día como hoy pero en 1901. Más conocida por su literatura infantil, la emblemática intelectual sobresalió dentro del movimiento de mujeres de su época por sus ideas liberadoras.

Hasta hace algunas décadas, no había en Cuba criollo que no se preciara de conocerla o al menos resultarle familiar. En las generaciones actuales, todavía se escurre su nombre o su apelativo gracias a la insoslayable presencia de su obra en los distintos niveles de enseñanza.

La productiva labor literaria de Reneé Méndez Capote se nutrió de anécdotas recogidas por los oídos de una niña estremecida de emoción patriótica y cubanía, que contempla más de una veintena de títulos entre los que destacan Memorias de una cubanita que nació con el siglo, Oratoria cubana, Relatos heroicos, Crónicas de viaje, Un héroe de once años y Amables figuras del pasado, entre otras.

En una ocasión la cubanita que nació con el siglo escribió: “A través de estos relatos Cuba se me fue metiendo más y más en el alma”, justo lo que consiguieron hacer  aquellos leyendo y aprendiendo de su palabra  en las más hermosas proezas de nuestras Guerras de independencia.

Bordeadas de fantasías, pero con esencias verídicas, el lector hallará en sus obras anécdotas centradas en figuras como José Martí, Carlos Manuel de Céspedes, Antonio Maceo y Adriana del Castillo, entre otras, y repasará pasajes como el proceso de la Escalera, el tráfico de esclavos y la campaña de alfabetización.

A Reneé Méndez Capote se le recuerda además como la Directora de Bellas Artes, en la Secretaría de Instrucción Pública en 1933, como luchadora que cayó prisionera tras la huelga de marzo de 1935, como miembro de la lucha clandestina contra Batista y como periodista comprometida con su patria.

Por todo eso desde aquí, y fuera ya del libro, cada vez que se le menciona, todos los que estudiamos y nos formamos después del triunfo revolucionario la recordaremos desde sus primeras páginas y le agradeceremos toda la vida que nos haya hecho, tal y como se lo propuso, más y mejores cubanos.