Pablo Hernández, especialista de la Empresa de Aprovechamiento Hidráulico en la provincia, ofrece detalles sobre este acuífero costero con peligro de salinización
Desde principios de año la cuenca Trinidad se encuentra en estado crítico y se le extrae agua de sus reservas estáticas. Con un área de 139 kilómetros cuadrados, este acuífero mantiene un descenso continuado promedio de 6 centímetros mensuales, tanto en período lluvioso como en período seco. El peligro de salinización parece inminente.
En tan complicado escenario inciden la continua explotación con extracciones del líquido por encima de lo recomendado y el comportamiento desfavorable de las precipitaciones. Otros momentos difíciles ha vivido esta fuente, pero ninguno tan extremo. Pablo Hernández, especialista de la Empresa de Aprovechamiento Hidráulico en la provincia, desmenuza para Escambray pormenores de esta vena subterránea, de cuyo destino pende la suerte del abasto de agua en la sureña villa y sus alrededores.
“Hoy por hoy el agua subterránea es la única fuente que posee Trinidad. Es un reservorio que hasta ahora ha cumplido un rol importantísimo allí, que dejaría de existir si no somos previsores y no aplicamos lo que técnicamente se ha alertado para no llegar a esa situación, lo cual provocaría un perjuicio a la población y al Estado por lo que económicamente significaría. Existen estudios encaminados a buscar fuentes alternativas, pero resta un buen tiempo para que se puedan llevar a término”.
¿Qué significa la expresión reservas estáticas y qué implica utilizar esas aguas en Trinidad?
Son reservas no renovables. Trinidad es un acuífero costero y siempre se ha orientado que en estos las reservas estáticas nunca se pueden afectar porque entonces existe peligro de una intrusión salina. En otros momentos se han utilizado, pero a inicios del período lluvioso, cuando existían las posibilidades para su recuperación, pero ahora comienza el período seco y es preocupante porque desde diciembre del 2012 la cuenca ha ido disminuyendo continuamente e incluso en primavera no ha dejado de bajar su nivel.
Una vez que la cuenca entra en estado crítico, para que alcance nuevamente las zonas de entregas garantizadas tiene que disminuirse la explotación u ocurrir un evento extraordinario de lluvias, grandes y bien distribuidas en el tiempo. No deben explotarse las reservas estáticas pues aparece el peligro de que ocurra una degradación del medio ambiente subterráneo. Lo que se trata es de garantizar la sustentabilidad del recurso a explotar en el tiempo.
¿La de Trinidad es la única cuenca costera que se explota en la provincia?, ¿conoce algún antecedente de salinización de este tipo de acuífero en Cuba?
Esta es la única cuenca costera que se explota con tanta intensidad. Existen otras por el norte y el sur, todas se explotan, pero Trinidad es la única de interés nacional desde el punto de vista hidrogeológico que existe en la provincia, debido al grado de explotación a que está sometida y a que abastece a un polo turístico. Este acuífero tiene características muy específicas, demora en recuperarse y el descenso es lento. El volumen que se le extrae no debe ser superior al que le entra. Estamos emitiendo alertas tempranas desde septiembre del 2013.
Existen antecedentes de principio de salinización en Ciego de Ávila, pero en cuencas de riego y no implica lo mismo. La cuenca Sur de El Jíbaro en los años 70 tuvo principio de salinización y se pudo recuperar, pero allí hay lentes de agua salada que hasta hoy no se han regenerado. En Trinidad el gasto recomendado es de 16 horas al día y se está explotando por encima de 20.
¿A quién pertenece este recurso y quién decide sobre él?
Recursos Hidráulicos es responsable de manejar el acuífero, de velar porque no se degrade ni salinice, hacemos recomendaciones desde el punto de vista técnico, orientamos, pero no somos decisores sobre el tema. La Comisión de sequía, el Gobierno es quien decide y también toma en cuenta cuestiones de índole social y política donde nosotros no podemos influir. Cuando la cuenca entra en estado de alarma es obligatorio restringir las horas de bombeo y no se ha hecho. Bombear por encima de 16 horas es una ilegalidad. Ellos tendrán sus razones, pero nosotros tenemos razones técnicas para orientar lo que debe hacerse.
Recursos Hidráulicos tiene razones técnicas, pero también la responsabilidad de invertir para solucionar el problema porque ahora sugieren bombear 12 horas y con ese tiempo la mitad de la población y del Turismo se van a quedar sin agua.
Hay que buscar un balance hídrico. No proponemos solo reducción de las horas de bombeo. Se sugiere aumentar el abasto en pipas, pero esa agua se está tomando de la misma cuenca y no constituye una solución. Hemos recomendado instalar a la red de acueducto los pozos del litoral oeste para incrementar las entregas. Esa agua proviene de la montaña, aunque también se puede afectar en el período seco. Eso se está estudiando, es una inversión que no ha comenzado y sería a mediano plazo.
También se ha estado valorando la posibilidad de la recarga artificial de pozos desde el río Ay, eso todavía lleva análisis. Además es importante la revisión y eliminación de los salideros, eso está crítico, está prevista una inversión que es difícil en una ciudad colonial con muchas calles de piedra.
Tenemos que salvar la cuenca Trinidad, pero tampoco podemos dejar sin agua a la población allí. Las variantes que existen son costosas, hay proyectos de aguas superficiales, los estudios están hechos desde hace más de cinco años, esa inversión lleva un monto alto y hasta hoy el país no la ha podido acometer. También se está valorando una planta desalinizadora de 100 litros por segundo, es una tecnología de punta, muy cara, dicha solución sería a mediano plazo. Todo depende de lo que el Gobierno, los decisores se concienticen con la problemática de la cuenca.
¿El agua de las reservas estáticas presenta algún problema hoy para el consumo humano?
No tiene problemas para el consumo humano hasta tanto no esté degradada desde el punto de vista físico-químico y bacteriológico. Hasta ahora está bien, no tiene problemas por concepto de la salinización, pero tiene dificultad con los nitratos por otras causas.
Según sus pronósticos, la cuenca debe mantenerse en nivel crítico, ¿qué implicaría la salinización?
De continuar la situación, a finales del 2016 la cuenca estaría en graves problemas, con muchos pozos salinizados y sería muy difícil recuperarla, pueden pasar decenas de años e incluso un siglo sin que se recupere, dejaría de ser fuente de suministro y habría que buscar alternativas. No tengo todos los elementos. Cuando se saliniza un acuífero es como cuando se contamina una ciudad, un río, es una acción completamente negativa.