Integrantes de la Brigada Solidaria de Trabajo con Cuba recorrieron Trinidad y valoraron positivamente el ejemplo de Cuba ante la arremetida neoliberal que hoy vive América Latina
Por: Ana Martha Panadés Rodríguez.
Dos años atrás, la chilena España Lovera cumplió el sueño de conocer a Cuba. Hoy hace realidad otro anhelo, traer a su hijo Alén, de solo once años de edad, el integrante más pequeño de la Brigada Solidaria de Trabajo con Cuba.
Ella manifestó que ha venido a trabajar, a ayudar a los cubanos en diferentes tareas productivas, y ha encontrado que las personas son muy solidarias, lo que le parece bonito. Es un país hermoso, tanto como los habitantes de la Mayor de las Antillas, apuntó.
Unas 135 personas forman parte del grupo solidario integrado por brasileños, argentinos y chilenos, quienes en los últimos días han unido sus brazos a los cubanos en labores agrícolas en numerosas jornadas voluntarias, y han recorrido varios sitios de la Isla.
La Habana, Caimito, Playa Girón, Santa Clara y Trinidad, se han incluido en el itinerario de los brigadistas, que valoran la experiencia como un espacio de encuentro latinoamericano, a fin de fortalecer las redes de colaboración y de trabajo regional ante la embestida neoliberal que hoy vive el continente.
El joven argentino Francisco Pérez indicó que todos ellos se llevan en sus corazones el espíritu de resistencia y de lucha de cada cubano, un ejemplo para ellos a fin de edificar una sociedad socialista y trabajar en sus países en pos de ese objetivo. Han llegado, dijo, con la intención de fortalecer los lazos de solidaridad con Cuba.
En Trinidad, dijo, han encontrado una reserva de la cultura colonial que le parece muy hermoso, y todos ellos han quedado muy impresionados con su arquitectura, en especial sus museos.
Por su parte la chilena España Lovera indicó que llegó a Cuba a reencontrarse con la familia que dejó acá. América Latina, afirmó, está en una crisis de capitalismo, con gobiernos fascistas, y que los cubanos siguen siendo su ejemplo, pues aquí encuentran la fuerza, la fortaleza y la energía que ellos necesitan para revertir esa situación en sus países.