«El desempeño de la economía en 2018 se caracterizó por las tensiones financieras derivadas del recrudecimiento del bloqueo imperialista, el endeudamiento externo, la recuperación de las afectaciones climatológicas y las ineficiencias en los procesos productivos aún presentes en el sector empresarial», expresó Meisy Bolaños Weiss, Ministra de Finanzas y Precios al presentar ante la Asamblea Nacional el informe de liquidación del Presupuesto del Estado del año precedente.
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En este escenario, argumentó, fue necesario elevar el criterio de racionalidad en la ejecución presupuestaria, lo que permitió garantizar el principio de redistribución de los ingresos, en función de la sostenibilidad de servicios básicos a la población, las labores de recuperación de los daños ocasionados por los eventos climatológicos y la financiación a los principales programas sociales y políticas públicas aprobadas.
La Ministra informó que se ejecutaron 65 498 millones de pesos, 96% de lo planificado. «El presupuesto social respaldó las conquistas sociales de nuestro país, como son la educación, la salud y la asistencia social», subrayó.
En relación con los gastos corrientes de la actividad presupuestada, la titular destacó que se ejecutaron 37 000 millones de pesos, que representan el 54% del total de gastos del Presupuesto del Estado.
Para la cultura y el deporte, explica el informe, se ejecutaron 1 802 millones de pesos, de los cuales se destinaron a la enseñanza artística 78 millones de pesos, para una matrícula promedio de 8 542 alumnos.
El documento añade que el 61% de los gastos de la actividad no presupuestada se destinaron al financiamiento de la exportación y sustitución de importaciones en empresas que con los ingresos que generan no pueden cubrir la totalidad de los gastos.
Además se reseña que continúan las irregularidades en los procesos de ejecución del presupuesto del Estado, lo que se evidencia en los resultados de las auditorías practicadas por la Contraloría General de la República en la ejecución presupuestaria se apreciaron discretos avances, aunque no son suficientes.
Las principales insuficiencias –refiere- se localizaron en el Sistema de Tesorería, en las reservas de planificación de los ingresos, indisciplina en la presentación de las informaciones y en el seguimiento y control a la ejecución presupuestaria sobre el destino y calidad del gasto.
De manera especial reseña el documento que el presupuesto en 2018 registró un déficit fiscal de 8 091 millones 300 000 pesos, inferior al aprobado en 3 314 millones marcado fundamentalmente por una inejecución de los gastos de un 4% en el que incide el incumplimiento del plan de inversiones en el país, en tanto los ingresos se sobrecumplieron en 1%.
Con relación a los subsidios a personas naturales para la compra de materiales de la construcción, se ejecutaron 846 millones de pesos por concepto de subsidio a personas de bajos ingresos con necesidades constructivas en sus viviendas, con el que fueron beneficiadas 16 412 personas.
En el año 2018 se terminaron 7 103 células básicas habitacionales, el cual tiene al cierre del año atrasos en su ejecución, para lo cual –precisa- se vienen tomando medidas en los territorios que garanticen su cumplimiento en 2019.
Además destaca que se ejecutaron 264 millones de pesos para la continuidad de la recuperación por las afectaciones provocadas por el paso del Huracán Irma en el mes de septiembre de 2018 y otros eventos ocurridos en años anteriores con destino fundamental a la bonificación del 50% del precio de los materiales de la construcción vendidos a personas damnificadas por la destrucción total o parcial de sus viviendas.
También, se recaudaron 1 137 millones de pesos de Contribución Territorial para el Desarrollo Local, el 92% de lo planificado. De los 523 millones de pesos aprobados, la mayor parte se concentró en obras del sector presupuestado, que dieron respuesta a demandas de los electores y solución de problemas de instalaciones de uso colectivo. (Juventud Rebelde)