Implementar medidas urgentes de manejo y control con el propósito de evitar la existencia del caracol gigante africano propició en Trinidad un taller de actualización de este intruso considerado entre las 100 especies exóticas invasoras más dañinas del mundo, detectado por primera vez en Cuba entre 2012 y 2014.
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En la sede de la Asamblea Municipal del Poder Popular especialistas del Departamento de Sanidad Vegetal de Sancti Spíritus emitieron indicaciones para que la población contribuya a enfrentar y destruir ese agente oriundo del este de África, cuya presencia se reporta en algunos territorios de nuestra provincia.
Durante el encuentro de capacitación en Trinidad sobre el Achatina fulica, como científicamente se denomina, se enfatizó en cómo eliminar la concha y cerrarla herméticamente en una bolsa que puede enterrarse, alternativamente puede quemarse de manera segura o sumergirla en una solución de sal o cal por 24 horas y luego sepultarla.
Por el contrario, los expertos de Sanidad Vegetal advirtieron, que no deben ser arrojados vivos en ríos, solares yermos, calles o en depósitos de basura, tampoco consumirlos, comercializarlos, dispersarlos o usarlos como carnada para la pesca , ofrenda a deidades afrocubanas u otros.
EN CONTEXTO
Caracol gigante africano o Achatina fulica. Especie de caracol terrestre de la familia Achatinidae, en el orden Pulmonata. Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), está incluida en la lista de las 100 especies dañinas más invasivas del mundo, y considerada el principal vector en el mundo de Angiostrongylus cantonensis, nematodo causante de Meningoencefalitis Eosinofílica en humanos.
Esto se debe a su alta resistencia a variables ambientales, a su dieta polífaga de más de 200 especies de plantas, entre ellas varios cultivos (cítricos, coco, plátano, arroz, hortalizas, ornamentales, otros) y a su alto potencial reproductivo que favorece su dispersión. Además del impacto que puede ocasionar sobre la flora y fauna nativa, desplazando a las poblaciones de caracoles nativos por competir por el mismo hábitat, también puede actuar como vector de parásitos de importancia médica y veterinaria. (Ecured)
