En un complejo escenario, Cuba llega a este Día Internacional del Estudiante, y como siempre sucede, en Trinidad las actividades son múltiples para festejar una fecha que es de aquellos que aprovechan sus años mozos para prepararse para la vida y comparte toda la sociedad.
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Desde la intimidad del hogar hasta las instituciones educacionales, e incluso, en aquellos centros de trabajo donde se efectúan las prácticas pre-profesionales, esta es una jornada que no deja de ser de combate y compromiso, porque ellos, muchachas y muchachos, se preparan para la vida, asumen paulatinamente nuevas responsabilidades y se insertan en la problemática nacional bajo las banderas del Socialismo.
Justamente ello es uno de los aspectos más importantes en este día. Cuba no está ajena a la arremetida neoliberal presente en América Latina, a las injusticias y las políticas racistas y neofascistas apoyadas por el Gobierno del norte revuelto y brutal que sigue despreciándonos. Es tiempo de combatir y solidarizarse con las causas nobles y justas de otros pueblos
Hermosa es la vida del estudiante que no deja de tener sus sobresaltos, sus momentos de nerviosismo e indecisión, e incluso tristezas, pero también sus alegrías, porque peldaño a peldaño se llega a la cima de una etapa estudiantil, o se concluye una especialidad técnica o una carrera universitaria, y comenzará otro ciclo no menos relevante, más allá de un pergamino.
Hagamos, entonces, de esta fecha, algo especial: comprometámonos a ser constantes y cada día, mejores personas.