Celia, la flor más auténtica de la Revolución cubana

Foto: archivo.

Por: José Rafael Gómez Reguera

Celia Esther de los Desamparados Sánchez Manduley era su verdadero nombre. Le venía muy bien. De seguro quienes decidieron nombrarla así no imaginaron su alma caritativa, atenta, respetuosa. Este 11 de enero es el aniversario de su paso a la eternidad, porque Celia sigue entre nosotros. Imposible ignorar una fecha así.

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Fotos: PL.

No pocos guardan recuerdos de cómo tramitó, cuidadosamente, sus reclamos de cualquier índole, sin dejar de atender sus tareas como Secretaria del Consejo de Estado, y de poner a buen recaudo hasta el último papelito escrito por el eterno Comandante en Jefe de la Revolución cubana, Fidel Castro Ruz y de la lucha en la Sierra Maestra, bases para la creación de la Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado.

El pueblo de Media Luna le vio nacer el 9 de mayo de 1920. Recibió una educación exenta de dogmatismos religiosos y de cualquier otra índole de convencionalismos y prejuicios en la que tuvo mucho que ver la personalidad del padre, hombre de ideas liberales avanzadas.

Busto de Martí en el Pico Real del Turquino. Foto: Ecured.

Integró el Movimiento 26 de Julio durante la Guerra de Liberación Nacional de Cuba (19561958), desde donde organizó por orientaciones de Frank País la red clandestina de campesinos que fue vital para la supervivencia de la guerrilla dirigida por Fidel Castro que desembarcó por el sur de Oriente el 2 de diciembre de 1956 y que se convertiría posteriormente en el Ejército Rebelde. Fue la primera mujer que ocupó la posición de soldado combatiente en las filas del Ejército Rebelde.

Su delicadeza es proverbial. También su firmeza. Martiana de nacimiento, junto a su padre, en el año del centenario del natalicio de nuestro Héroe Nacional, colocó en la cima del Pico Real del Turquino un busto de José Martí. El busto es obra de la escultora Jilma Madera y en la base del monumento aparece la frase de Martí: “Escasos como los montes son los hombres que saben mirar desde ellos y sienten con entraña de nación o de humanidad.”