Por: José Rafael Gómez Reguera
Con dos días de trabajo voluntario efectuadas durante este sábado 21 y el domingo 22 de noviembre, dedicadas a resarcir los cuantiosos daños ocasionados al sector agrícola por la Tormenta Tropical Eta, Trinidad de Cuba hace ingentes esfuerzos para incrementar la produccion de alimentos y rendir homenaje al Comandante Ernesto Che Guevara, en el aniversario 61 de este tipo de jornada, impulsadas por el Guerrillero Heroico en 1959.
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Trinidad de Cuba ante Tormenta Tropical ETA
El 22 de noviembre de 1959, ocurrió el primer trabajo voluntario en Cuba, impulsado por Ernesto Che Guevara en la histórica Ciudad Escolar Camilo Cienfuegos, en el municipio granmense de Bartolomé Masó, con la participación de obreros, campesinos y combatientes del Ejército Rebelde.
En esta ocasión, las movilizaciones hicieron posible la limpia de áreas muy dañadas por el meteoro, pues las intensas lluvias de Eta provocaron grandes crecidas de los ríos Ay, Caracusey, Agamaba y también en la zona de La Pastora, e inundaron zonas de cultivos varios, con afectaciones para el plátano, el boniato, la yuca y el tomate, entre otros.
Aunque tras el paso de Eta el Consejo de Defensa Municipal orientó la recuperación de todo lo posible e iniciar de inmediato su acopio y comercialización, o su entrega a centros de la Salud Pública y unidades de la gastronomía vinculadas al Sistema de Atención a la Familia (SAF), ha sido imprescindible resembrar zonas cuyos cultivos se pierden por el exceso de humedad o por el propio arrastre de las aguas que, como casi siempre sucede, dejaron anegadas numerosas viviendas y sobrepasaron el nivel de los puentes, incomunicando comunidades rurales y hasta a la propia Trinidad con la cabecera provincial.
Los trabajos se centraron en esas zonas bajas cercanas al Agabama, donde se han sembrado varias hectáreas de yuca y boniato, con énfasis en el lugar conocido como Paso Real y en la Cooperativa de Producción Agropecuaria 13 de marzo, esta última ubicada en La Paloma, considerados polos productivos que han de potenciarse por la fertilidad de sus suelos y el conocimiento que posee el campesinado sobre esos cultivos.
De igual manera, en Trinidad se trabajó en la recuperación de los organopónicos locales, a donde habitualmente la población acude en busca de vegetales y condimentos frescos, sitios que tributan, de igual manera, a los centros de la Salud Pública y otras instituciones de la gastronomía, sobre todo aquellas relacionadas con el SAF. (Redacción de Internet).
