Por: Alipio Martínez Romero
Ni olvidados, ni muertos en la memoria como permanecen en el quehacer de nuestro pueblo quienes ofrendaron su sangre por un futuro mejor en la tierra mambisa donde nacieron, se rindió tributo a los trinitarios caídos en combate en el intento de liberar la ciudad el 2 de diciembre de 1958, durante la ofensiva final contra la tiraría de Batista, ordenada por el Comandante en Jefe Fidel Castro, desde la Sierra Maestra, y a quien también se le rindió tributo.
Ante las tarjas que perpetúan el recuerdo de Piro Guinart Díaz, Anastacio Cárdenas, Agustín Bernal, Francisco Cadahía Benavente y Carlos Echenagusía Peña, se colocaron ofrendas florales a estos valerosos jóvenes presentes hoy en el proceso de continuidad depositada en la “Arcilla fundamental de nuestra obra” como calificó al Che a los Pinos nuevos de Cuba.
En el homenaje auspiciado por la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana en Trinidad, en cada sitio histórico se reseñaron los sucesos antesala de la batalla definitiva por la libertad de esta urbe, el glorioso 30 diciembre de 1958, por tropas al mando del Comandante del Ejército Rebelde, Faure Chomón Mediavilla.
Además de los estudiantes de las distintas enseñanzas y los luchadores de diversas gestas patrióticas asistieron autoridades de las organizaciones de masas, de la Unión de Jóvenes Comunistas, familiares de los compañeros que entregaron su vida en defensa de la Patria, una representación de los lugareños y trabajadores de la Sucursal Caracol.