Presidente de Argentina convoca en Cumbre climática a caminar juntos

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El presidente argentino, Alberto Fernández, ratificó hoy el compromiso de su país en la lucha contra el cambio climático e invitó a trabajar unidos en un tiempo distinto, con justicia social, financiera y ambiental.

Al intervenir en la cumbre virtual de Líderes sobre el Clima convocada por Estados Unidos en el marco del Día Internacional de la Madre Tierra, el mandatario destacó que aspira a que de este evento nazcan nuevos caminos, pues -dijo- es la hora histórica de soñar juntos.

Fernández convocó a sus colegas de América Latina y el Caribe a coordinar medidas regionales y solidarias. ‘Nos están mirando las nuevas generaciones, el tiempo de la duda se terminó’, sostuvo.

Desde la Residencia de Olivos, por videoconferencia, Fernández destacó que en su país se honra el Acuerdo de París y que instruyó al Gabinete Nacional para que elabore el plan nacional de adaptación y mitigación que se presentará en la 26 sesión de la Conferencia de las Partes (COP 26).

Subrayó, entre otras cosas, que elevaron su contribución determinada en un 27 por ciento con respecto al 2016, dos puntos porcentuales adicionales a la ya presentada en 2020. Esto, dijo, son pasos consistentes con la meta de 1,5 grados centígrados y con la neutralidad de carbonos hacia 2050.

Citó además que diseñaron un plan de medidas de eficiencias para la industria del transporte y la construcción, la promoción de la adaptación de tecnología de puntas para la reducción de emisiones de metanos y contaminantes e impulsarán un complejo productor y exportador de hidrógenos como nuevo vector energético.

Tras referirse a medidas profundas para erradicar en Argentina la deforestación ilegal, tipificándola como delito ambiental, anunció el próximo envío al Congreso un nuevo proyecto de ley de presupuestos mínimos de protección de los bosques nativos y promoverán el tratamiento de la ley federal de educación ambiental.

Fernández evocó las palabras del papa Francisco cuando planteó que la crisis ecológica y social son dos caras de un mismo problema, e insistió en renovar la arquitectura financiera internacional.

‘La agenda es clara: movilización de recursos concesionales y no reembolsables, canalizados a través de la banca multilateral con procesos ágiles y transparentes, pagos por servicios ecosistémicos, canje de deuda por acción climática, nueva asignación de derechos especiales de giro sin discriminar a los países de renta media’, dijo. (Agencia Prensa Latina).