Por: Jose Luis Camellón
Como parte del reordenamiento del sector cooperativo en la provincia de Sancti Spíritus, la Delegación de la Agricultura trabaja en la disolución de 27 bases productivas, entre Cooperativas de Producción Agropecuaria (CPA) y Unidades Básicas de Producción Cooperativa (UBPC), proceso que forma parte del conjunto de más de 60 medidas aprobadas por el país para revitalizar los aportes alimentarios del sector.
Juan José González Nazco, delegado de la Agricultura en el territorio, explicó a la prensa que la propuesta abarca la extinción o fusión de cooperativas y otras acciones con el objetivo de solucionar el deterioro y endeudamiento monetario, deficiencias que hacen imposible la recuperación de dichas estructuras.
“Son cooperativas que llevan ya un tiempo con problemas económico-financieros, productivos y de funcionamiento; el proceso no será igual en todos los lugares. En algunas el área la asumirá una Unidad Empresarial de Base (UEB) estatal que va a realizar las producciones y tratar de recuperar todo lo que sea posible; en otras, que pertenecen a empresas con fortalezas se formará una nueva UEB, y de forma puntual pueden existir otros destinos”, detalló González Nazco.
“En la propuesta de disolución que estamos haciendo —añadió—está determinado el tratamiento a los trabajadores, los recursos, las instalaciones. Estamos buscando que no se afecte ningún obrero, que se mantenga la atención a las comunidades del radio de acción y todo está encaminado a incrementar las producciones en esas tierras”.
Menos en La Sierpe, en los territorios espirituanos se extinguen o fusionan cooperativas, nueve de ellas CPA y el resto UBPC, un proceso que involucra a unos 1 000 trabajadores y se asienta en el Decreto-Ley que regula el funcionamiento de las cooperativas, el tratamiento a las deudas a partir del destino de los medios y las prioridades de pago.
“A todos los trabajadores se le garantizará trabajo, la UEB para donde pasen las áreas asume esa fuerza y de forma general los suelos mantendrán los mismos usos”, señaló González Nazco.
“Existe el interés de país —agregó— de acometer este proceso con agilidad, de ahí que ya se trabaja en los expedientes de cada base propuesta a disolver, pero se partió de un diagnóstico de las cooperativas que tenían riesgos, deterioro o problemas en su estado financiero, además se le dio participación a los municipios en estas decisiones.
“En todos los casos los estudios y análisis que hicimos nos arrojan que podemos obtener mejores resultados productivos en esas áreas; las que tienen gran endeudamiento y no se les ve solución se extinguen. Tenemos la certeza de que esos lugares se van a transformar porque tenemos la estrategia de cómo lo vamos a hacer”, subrayó González Nazco. (Tomado de Escambray).