Día de la infancia: sonrisas desde la mirada

Jadier Sotolongo se recupera muy bien rodeado del cariño de su familia y el personal de salud (Foto: Ana Martha Panadés)

Por: Ana Martha Panadés Rodríguez.

Desde su inocencia, desde esa picardía que asoma y se desborda en la mirada, desde casa, los niños y las niñas en Trinidad, en Cuba, viven el Día Internacional de la Infancia con la añoranza de la celebración en cada escuela, en cada plaza, pero el nuevo coronavirus obliga aún a guardar los abrazos y los juegos.

Detrás de las mascarillas se dibujan las sonrisas de nuestros pequeños héroes, que han convertido sus hogares en aulas y escuelas para recibir las clases a través de la tele, mientras los padres asumen roles de maestros para no dejarlos solos en esa travesía inédita de aprender a distancia las primeras vocales y sonidos, a sumar o multiplicar, a comprender nuestra historia y el mundo en que vivimos.

La casa ha servido también de parque, de campo de pelota o de futbol para correr y jugar porque son derechos que disfrutan a plenitud los infantes en Cuba, además de la atención médica gratuita, las vacunas, las consultas en cualquier institución médica del país; de ello dan fe los padres de Lean Manuel Solorzano Romero y Jadier Sotolongo Ibargollín, dos niños trinitarios que hoy miran al futuro.

Lester y Eliane agradecen al sistema de salud en Cuba por la recuperación de su hijo, lean Manuel (Foto: Ana Martha Panadés)

Desde Trinidad viajaron a la Habana, al Cardiocentro William Soler, donde fueron sometidos a una peligrosa intervención quirúrgica a corazón abierto. Hoy se recuperan satisfactoriamente mientras sus padres agradecen la suerte de haber nacido en Cuba, la isla que salva pese a carencias, agresiones y bloqueo.

No habrá juegos ni fiestas en los parques este primero de junio, pero sí razones para confiar en los días de los abrazos y de las sonrisas.