Por: Ana Martha Panadés Rodríguez
Los ganaderos de la Cooperativa de Créditos y Servicios José Ibáñez del municipio de Trinidad agradecen la llegada de la primavera; durante varios meses lidiaron con la sequía y hasta con el polvo de las arenas del Sahara que deprimieron significativamente los niveles de entrega de leche y otras producciones.
Pero, aun así, cuenta Aidé Santiesteban Crespo, presidenta de la junta directiva, se cumplieron los planes de entrega de leche pactados con la industria y el comercio, lo que demandó un trabajo serio por parte de la dirección de la CCS y de los productores que respaldaron la convocatoria de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños en el sureño territorio.
Entre los primeros desafíos a los que se enfrentó fue revertir los impagos de la industria con los productores, ahora más estimulados con las nuevas formas de pago y las nuevas normativas relacionadas con la comercialización de la carne vacuna, la leche y sus derivados. También revisan los nuevos precios del combustible y los insumos a partir de la Tarea Ordenamiento a fin de asegurar la eficiencia para la cooperativa y utilidades para los asociados.
Es difícil para una mujer –confiesa Aidé- dirigir a tantos hombres; son 105 usufructuarios, 90 dedicados a la actividad ganadera y el resto a los cultivos varios. También tenemos compromiso con el programa de autoabastecimiento territorial, o sea con la alimentación del pueblo, y aunque ha sido un año complejo no vamos a renunciar a ninguna cifra.
De familia campesina, a la CCS José Ibañez llegó como organizadora en el año 2013, dos años después asume como presidenta de la organización de base y desde agosto de 2020, como presidenta de la junta directiva, responsabilidad que la compulsa a intercambiar con cada productor, conocer sus características, dialogar y convencer. A la exigencia le agrega un toque de ternura femenina y la fórmula comienza a dar sus frutos.