Aniversario 101 del nacimiento de Benny Moré, el Sonero Mayor de Cuba

El 24 de agosto de 1919 nació Bartolomé Maximiliano Moré Gutiérrez, conocido como Benny Moré, El Bárbaro del Ritmo, o El Sonero Mayor de Cuba, fue un cantante y compositor reconocido por su innato sentido musical, estaba dotado con una fluida voz de tenor que coloreaba y fraseaba con gran expresividad; fue un maestro en todos los géneros de la música cubana, pero destacó particularmente en el son montuno, el mambo, y el bolero

Por: Rafael Novoa Pupo

Conocido como Benny Moré, El Bárbaro del Ritmo, o El Sonero Mayor de Cuba, Bartolomé Maximiliano Moré Gutiérrez, fue un cantante y compositor cubano.

Nació el 24 de agosto de 1919 en el barrio de Pueblo Nuevo de la ciudad de Santa Isabel de las Lajas, antigua provincia de Las Villas, hoy provincia de Cienfuegos.
Además de un innato sentido musical, estaba dotado con una fluida voz de tenor que coloreaba y fraseaba con gran expresividad. Moré fue un maestro en todos los géneros de la música cubana, pero destacó particularmente en el son montuno, el mambo, y el bolero. Desconociendo la técnica, El Beny dirigía su gran orquesta, imprimiéndole un sello cubanísimo. Recorrió al frente de su tribu, como le llamaba a su orquesta, muchos países americanos. Vestía de manera muy peculiar, coronado por un enorme sombrero.

Bartolomé era el mayor de 18 hermanos de una familia afrocubana humilde y campesina. Aprendió a tocar la guitarra en su infancia. Abandonó la escuela a muy temprana edad para dedicarse a las labores del campo y a los 16 años, formó parte de su primer conjunto musical. En 1936, se trasladó a La Habana, donde se ganaba la vida vendiendo frutas y verduras estropeadas, así como hierbas medicinales. Seis meses más tarde regresó a Las Lajas, donde trabajó cortando caña, con su hermano Teodoro.

En 1940 regresó a La Habana, donde vivió precariamente, tocando en bares y cafés. Su primer éxito fue ganar un concurso en la radio. A principios de la década del 40, la emisora de radio CMQ tenía un programa llamado Corte Suprema del Arte, cuyos ganadores eran contratados y se les daba la posibilidad de grabar y cantar sus canciones.

En 1944, Ciro Rodríguez, del famoso Trío Matamoros, oyó cantar a Beny en el bar El Templete, y quedó gratamente impresionado. Luego a causa de una indisposición de Miguel Matamoros, Beny lo sustituyó y tras esta incorporación casual, Beny permanecería ligado durante años a los Matamoros, con los que realizó numerosas grabaciones.

En junio de 1945 viajó con el Conjunto Matamoros a México, donde actuó en dos de los más famosos cabarets de la época, y realizó varias grabaciones. Aunque el Conjunto Matamoros regresó a La Habana, Moré permaneció en México, y en 1946 Benny Moré se casó con la enfermera mexicana Juana Bocanegra Durán. Su padrino de boda fue el afamado cantante mexicano Miguel Aceves Mejía.

A finales de 1950 regresó a Cuba, alternando actuaciones en vivo para la emisora Cadena Oriental Entre 1950 y 1951 grabó muchas otras canciones, como La cholanguengue, Candelina Alé, Rabo y oreja, entre otras.

En La Habana trabajó también para la emisora RHC Cadena Azul, con la orquesta de Bebo Valdés, quien le inició en un nuevo estilo llamado batanga. El presentador del programa, Ibrahim Urbino, le dio el sobrenombre de El Bárbaro del Ritmo.

En 1952 grabó con la Orquesta Aragón, de Cienfuegos, a la que ayudó a introducirse en el mundo musical habanero. Rompió con Ernesto Duarte cuando descubrió que éste evitaba llevarle en sus actuaciones los sábados y domingos por ser negro, y decidió fundar su propia orquesta.

La primera actuación de la Banda Gigante de Benny Moré tuvo lugar en el programa Cascabeles Candado de la emisora CMQ. La banda estaba compuesta por más de 40 músicos y sólo era comparable en tamaño con la big band de Xavier Cugat.

Entre 1954 y 1955 la Banda Gigante se hizo inmensamente popular. Entre 1956 y 1957 hizo una gira por Venezuela, Jamaica, Haití, Colombia, Panamá, México y Estados Unidos, donde actuó en la ceremonia de entrega de los Oscar. En La Habana actuaron en las más célebres salas de baile, como La Tropical y La Sierra.

Al triunfar la Revolución Cubana, a diferencia de otros músicos e intelectuales cubanos, optó por permanecer en la isla. En 1960 empezó a actuar también en el cabaret Night and Day.

Entre 1958 y 1962 la salud del Bárbaro del Ritmo se va deteriorando. Su médico y amigo, el doctor Luis Ruiz Fernández, le diagnostica una grave cirrosis hepática, por lo que el Beny se cuidó de su dolencia, dejando de ingerir bebidas alcohólicas. No obstante, no hizo el imprescindible reposo, sino todo lo contrario: incrementó su actividad musical. Era constante su presencia en bailes, cabarets, radio y televisión, y a pesar de su fortaleza física, cada día se quebrantaba más su organismo.

El Benny extenuado, tenía tantos compromisos con su pueblo, que por esos años cobró fuerza el mito de su informalidad, pero su público y quienes lo conocieron bien, sabían que esa informalidad circunstancial no fue lo más representativo de su valiosa vida artística, y muestra de ello es que estuvo ofreciendo lo mejor de su arte a la tierra que lo vio nacer, hasta los últimos días de su agitada existencia.

Triunfa la Revolución, y a pesar de encontrase ya enfermo, el Benny tuvo una mejoría y no dejaba de trabajar afanosamente, siempre actuando para su adorado pueblo. Guantánamo, La Habana, Regla, Güira de Melena, Marianao, Manzanillo, Santiago de Cuba, Holguín, Las Tunas, Morón, Vertientes, fueron los escenarios de sus triunfos, y sobre todo hay que destacar los éxitos en los bailables de La Tropical. A finales de 1959, Benny fue a su ciudad natal y en una apuesta competitiva para ver quien aguantaba más bebida, comienza desde muy temprano a ingerir Tequila en unión de sus amigos. Después de este suceso y tras algunos días de reposo, se recuperó y volvió a actuar.

A principios de la Campaña de Alfabetización, el Comandante en Jefe Fidel Castro se entrevista con el Benny, con el propósito de que actuara en el Anfiteatro de Varadero, donde todos los jueves se le brindaba a los alfabetizadores distintos espectáculos. Durante todo el tiempo que duró esa campaña, Benny no faltó nunca los jueves, y siempre puntual amenizando el espectáculo, cumpliendo así con la palabra empeñada con Fidel.

Durante 1962 se inaugura las 8000 taquillas de Varadero, obra de gran envergadura que pone al alcance de todo el pueblo la maravillosa Playa Azul y el Benny asume la responsabilidad de amenizar los festejos de su inauguración, sin dejar de deleitar al público de los cabarets y cumpliendo contratos de grabaciones y bailables.

A finales de 1962, al Benny y a su Banda Gigante les propusieron realizar una extensa gira por algunos países de Europa, pero declinó la invitación, pues ya eran evidentes en el rostro del sonero mayor los estragos de su enfermedad. El 31 de diciembre de 1962 y el 1 de enero de 1963, Benny y su orquesta actuaron en Fomento, y después regresó La Habana, para descansar varias semanas.
Su última actuación con la propia orquesta fue en el pueblo de Palmira el día 16 de febrero de 1963. Su primer vómito de sangre lo tiene en Colón, ya en La Habana fueron directamente para La Cumbre por petición del Benny de ver a sus hijos, presintiendo la muerte. Solo le quedaban pocas semanas de vida, aunque su espíritu batallador lo mantenía en pie. Muy grave el lunes 18 al amanecer, vuelve a ponerse mal, por lo que el médico decide ingresarlo en el Hospital de Emergencias, provisionalmente. Aquí se le administra plasmas y a partir de la 1.00 pm del mismo día cae en estado de coma. Fue trasladado a la sala H, cama 22 donde no se recuperó. Estuvo sin conocimiento hasta las 9.15 de la noche del martes 19 de febrero de 1963, fecha en que murió a la temprana edad, de cuarenta y tres años.

Por petición expresa del artista, sus restos fueron sepultados en su pueblo natal, Santa Isabel de las Lajas. Durante todo el recorrido de la caravana por la Carretera Central, los poblados y ciudades paralizaban prácticamente sus labores para darle el último adiós a su ídolo. Una vez en su pueblo, en el barrio de La Guinea, la Sociedad de los Congos lo despidió con un solemne rito funeral mayombero de origen bantú, a base de banderas para abrir los caminos y espantar los malos espíritus. El día 20 de febrero a las 4.00 de la tarde, fue sepultado en la necrópolis de este pueblo. (Con información de Cubanos famosos y Periódico 5 de septiembre).