En los nueve cementerios del municipio de Trinidad existen capacidades para los enterramientos incluso con el aumento de defunciones a causa de la pandemia. Los trabajadores disponen de medios de protección para desarrollar su labor
Por: Belkis Niebla López
La tristeza que trae consigo la pérdida de un ser querido es indescriptible, en ese preciso instante sientes que te derrumbas, pero debes enfrentar entonces los trámites póstumos, los que en tiempos de COVID-19 se tornan más dolorosos, sobre los servicios en las necrópolis conocimos detalles a través de la administradora de los cementerios en el municipio de Trinidad, Cecilia Pérez Aróstica.
El incremento en el territorio de los casos positivos a la COVID-19 trae consigo la gravedad de algunos de ellos que llegan al fallecimiento, en ese sentido según explica Pérez Aróstica se han preparado: “el municipio cuenta con nueve cementerios, y todos cuentan con capacidades para enterramientos y en la medida que se cubren se trabaja en los espacios libres para que se mantenga la disponibilidad de lugares”.
Sobre los medios de protección para los trabajadores de los cementerios la administradora precisó que cuentan con ellos, dígase nasobucos, guantes y botas esterilizadas, también botas de gomas a la vez que aplican todas las medidas de protección orientadas por el Ministerio de Salud Pública desde el inicio de la pandemia”.
En los cementerios de Trinidad como en los de toda Cuba no hay fosas comunes, todos los cadáveres van en un ataúd, tienen un certificado de defunción y una boleta de enterramiento. La fosa común es una trinchera abierta de grandes dimensiones, donde se depositan varios cuerpos, con la mortaja que se determine, y con la identificación en la boca o en un pie. Aquí no hay fosas comunes.