Concluida la administración de la primera dosis de la vacuna antiCOVID-19 Abdala a estudiantes de grados terminales de Trinidad, y a sus profesores, la directora municipal de Educación de Trinidad valora esta experiencia
Por: José Rafael Gómez Reguera
En las primeras horas del día había estado disfónica. Se había acostado tarde en los trajines preparatorios y otras faenas, y al levantarse, apenas podía articular palabra alguna. Así encontré en la Escuela Secundaria Básica Urbana (ESBU) ‘Julio Sotolongo Hernández’, a la directora municipal de Educación en Trinidad, Mayra Fundora Liriano.
Se avecinaba una jornada fuerte, con una singular experiencia: administrar la primera dosis de la vacuna antiCOVID-19 Abdala a estudiantes de grados terminales de la enseñanza técnica y profesional del territorio, escuelas pedagógicas y de arte, y ante mi reclamo, no dudó en buscar ayuda de una compañera para proporcionarme los datos que necesitábamos.
“Deben vacunarse estudiantes del Centro Politécnico “José Mendoza García”, de los politécnicos ‘Andrés Berros’ y ‘Enrique Villegas’, este último de El Algarrobo, además del politécnico ‘Armando de la Rosa’; así como estudiantes trinitarios que se forman en las escuelas pedagógicas de Sancti Spíritus y en las escuelas de arte de varias provincias, junto con los profesores que les dan clases”, fue la información inicial de la subdirectora municipal de Educación Bárbara García.
Después agregaba: “Tenemos una cifra inicial de 240 estudiantes y 48 profesores, además de uno del Instituto Superior de Arte, de La Habana, que es de nuestra localidad, cifras que pueden variar porque si se presenta y le corresponde, lo incluimos en el listado, previa coordinación con todos los factores.
“Es una tarea importante, porque comenzaremos a inmunizar al estudiantado trinitario y sentamos las bases para, cuando las condiciones lo permitan, reiniciar el curso escolar 2020-2021 de manera presencial”, me advirtió ya cuando, casi a media mañana, y luego de un breve descanso de voz, algo se le entendía. Pero como maestra avezada que es, poco después estaba lista para el abordaje. “Ya puedo hablar bastante bien”-dijo sonriente y esperanzadora. “Me espera un largo recorrido por las escuelas seleccionadas como vacunatorios. Esta es la primera, y no puedo estar sin voz”, señaló.
Y no se equivocaba. A la ‘Julio Sotolongo’ se le sumaban, desde esa hora, escuelas como la primaria ‘Marcelo Salado’, apenas a unos metros de distancia una de otra; la ESBU ‘Carlos Echenagusía Peña’, la primaria ‘Mario Guerra Landestoy’, de Casilda, y los policlínicos 1 y 2 de la ciudad, así como los policlínicos de Condado y Caracusey.
“Por ser un proceso que nos pusieron en las manos en muy corto tiempo, consideramos que a pesar de su rapidez, se realizó con organización, tuvimos el apoyo de empresas para la transportación de los estudiantes. Queremos destacar a Transportes Escolares, al director municipal de Transporte, a la directora de la Empresa Nacional del Cigarro ‘Juan D. Mata Reyes’, a Taxis Cuba, al Gobierno, a la dirección municipal de Salud y a los profesores de nuestro sector que dieron su apoyo incondicional.
“Este proceso nos deja una gran experiencia y se convierte en un reto para las dos etapas que continúan con el universo de estudiantes de 11 a 18 años que comenzará la próxima semana”, añade con una mezcla de satisfacción por el deber cumplido y de compromiso con quienes están en las aulas, sus familiares y toda la sociedad, deseosa de que la presencialidad del proceso docente-educativo contribuya a reafirmar conocimientos impartidos a través de las teleclases.
“La televisión ha sido de una ayuda inestimable, pero ya necesitamos que los niños y los jóvenes vuelvan a las aulas, siempre con seguridad, porque eso tenemos que conseguirlo. Una de las vías es la administración de la vacuna a todos, incluidos los familiares, etapa que pronto llegará. La otra será el cumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias previstas que bajo ningún concepto pueden violarse”-resalta.
Obviamente, fueron casi tres días de intensa búsqueda noticiosa, y mi entrevistada, siempre disponible, me añadía datos tras datos. Unas veces de tú a tú; otras, vía telefónica, y las más, a través de las redes sociales. “Las redes llegaron para ser nuestras aliadas, aunque hay que hacer un uso responsable de ellas”-recalcó en alusión a quienes lanzan improperios y hacen del ciberespacio un campo para calumniar y vilipendiar.
“Aquí en la escuela, y en todos los vacunatorios, tenemos conexión a Internet”, me dice en uno de los momentos en que le acompañaba por los salones de espera y de observación, tras las vacunas. “Los datos se irán subiendo prácticamente en tiempo real. Iremos vacunando jóvenes en grupos de diez, y los informáticos se encargarán de colocar la información enseguida para que las autoridades educacionales y gubernamentales dispongan de ella con rapidez”.
Y así fue. “Se vacunaron 532 estudiantes para un 90.3% y 119 trabajadores para un 100%” me comunicaba al cierre de la jornada dominical. “Han sido tres días de mucho trabajo, pero con felicidad, por nuestra parte, de la familia y de los trabajadores de Salud, en especial médicos y enfermeras, quienes han sido amorosos y comprensibles.
“Faltaron por vacunar relacionados con causales de la COVID-19 (por ser convalecientes o tener síntomas en ese instante) 63 personas, además de 12 por otros causales, cuatro por estar tomando medicamentos incompatibles con la vacuna, una adolescente descompensada por la diabetes, un alérgico al tiomersal, y seis que se encontraban fuera del municipio. Con todos se contacta para recuperarlos cuando sea factible y en el caso de los que hayan padecido la COVID-19, administrarles la Soberana Plus, único candidato vacunal en el mundo diseñado para convalecientes de la enfermedad.
¿Reacciones?, inquiero: “No hubo reacciones negativas, afortunadamente. Todos fueron muy valientes y decididos, y la familia apoyó en todo instante, al igual que los trabajadores de cada una de las escuelas seleccionadas como vacunatorios”.
¿Qué resta?, pregunto para concluir: “Esperar que en días venideros corresponda la segunda dosis. El 17 volveremos a vernos para seguir en esta batalla. Y venceremos, puedes estar seguro”.